10.5.17

Handball: nuevo club, mismos objetivos

Hoy hablar de handball en Jockey Club Córdoba suena novedoso y raro, ya que por primera vez, la institución incorporó en marzo de este año el balonmano a sus actividades.
La decisión no fue al azar, la propuesta de comenzar a enseñar la disciplina llego acompañada de una carpeta llena de méritos deportivos. Las chicas de Unión Eléctrica se habían quedado sin posibilidades de continuar entrenando con la camiseta del club en el que habían forjado no solo un sinnúmero de logros, sino que además había sido cuna de grandes representantes a nivel nacional en selección adulta femenina.
Con la clasificación al Panamericano de Clubes, las chicas no podían quedarse de brazos cruzados y acompañadas de su entrenadora, Eliana Chiatti, se acercaron al Jockey en busca de un espacio. El club sin dudarlo y luego de un largo proceso legal oficializó la inscripción del equipo en la Federación.
Hoy las jugadoras cuentan con un espacio físico asegurado para entrenar, el gimnasio del Instituto Nuestra Señora (Monjas Azules), donde lunes, miércoles y viernes a partir de las 18 horas llegan jóvenes de distintos puntos de la provincia buscando superarse en cada práctica.
Eliana Chiatti, entrenadora y encargada del área, cuenta sobre la importancia de tener una cancha fija para poder hacer crecer las divisiones inferiores. El cambio constante de espacio físico les significo la deserción de jugadoras, en los últimos años. La base de captación de jóvenes está enfocada en acercar información sobre la práctica de la actividad en los colegios de la zona.
Desafío Panamericano
“La monotonía a nosotras nos mata” es una de las frases que quedó resonando en la charla con Chiatti, mientras observábamos el entrenamiento físico de las jugadoras. Eliana es consciente de que el desafío de jugar un Panamericano es muy grande y reconoce que no sabe si se les dará otra oportunidad así, por eso el deseo de demostrar que las chicas están en buen nivel de enfrentar a jugadoras profesionales como las brasileras, y de dejar bien parado al balonmano del interior.

El proceso para llegar a ese nivel implicó reforzar los entrenamientos del día miércoles, en el que luego de trabajar con el preparador físico en bloques específicos para cada puesto durante una hora, llega luego el entrenamiento individual en cancha de acuerdo a las exigencias requeridas por la posición de cada jugadora, además hacer hincapié en el entrenamiento de las arqueras es fundamental.
La clave para el crecimiento es una relación de compromiso mutuo de las partes, sobre esto Chiatti dijo “…no hay magia, es continuidad y el compromiso del jugador y mío; que el chico sea constante y yo brindarle cosas buenas para que el crezca…” Cuando las partes se escuchan, dialogan y van hacía el mismo lado, los éxitos sin duda son posibles.
Vía Federación Cordobesa de Handball