La imaginación, la
fuerza de voluntad y la pasión son tres rasgos que definen a estos cinco
profesores de educación física que sortearon la dificultad de falta de materiales
deportivos, fabricándolos ellos mismos junto a sus alumnos.
Las excusas no están en el diccionario de estos profesores
de educación física que, ante la falta de material deportivo para realizar sus
clases, trabajaron mancomunadamente con otras disciplinas para que los alumnos
tuvieran sus propios elementos en cada deporte.
“Lo que me motivó a realizarlo fue sumar material deportivo
a la escuela porque eran muy escasos. Por otro lado, también incorporar a los
alumnos nuevas acciones que le permitan conocer disciplinas que no son
habituales”, cuenta Laura Torres, quien es profesora en diez localidades de
zonas rurales, entre ellas Sacanta, El Arañado, Las Varillas y Las Varas.
Horacio Cesana es
profesor en la Escuela Pío Carrillo de la localidad de Morteros: “Nuestra
escuela trata de dar igualdad de oportunidades a todos los alumnos, de este
modo, le damos a los chicos posibilidad de practicar diferentes deportes en
distintos ámbitos”, explicó.
Mónica Agustini, profesora de las escuelas Fray Cayetano
Rodríguez y José Manuel Estrada de la localidad de Alicia, comenta: “El
proyecto surge como iniciativa de algo distinto, teniendo en cuenta las
necesidades e intereses de los alumnos. Buscamos salir de la rutina y mostrar
que se puede trabajar con otras disciplinas”.
Ana Laura Virgolini es profesora en la Escuela Francisco
Malbrán de Pozo del Molle, en la localidad de Río Segundo quien junto a su colega
Laura Cuello decidieron planificar dentro del marco del Programa Deporte Educativo
dos deportes que comúnmente los chicos no realizaban en el club: “Nos decidimos
por hockey en jornada extendida de los alumnos de 4° grado y tenis con los
alumnos de 5º. Así podíamos unificar el
grupo en igualdad de conocimiento”.
“Nos pareció importante porque íbamos a hacer algo nuevo, iban a aprender todos de la misma manera y desde el principio”, agrega Ana.
Mary Viviana Doglio es profesora en el Centro Educativo
Presidente Julio Argentino Roca de la localidad de Carrilobo perteneciente al departamento
de Río Segundo, quien, al igual que sus colegas, lo que la motivó fue aumentar
la cantidad de elementos de educación física: “Cada niño tiene que disponer,
durante la hora de clase, por los menos de un elemento. Así puede aumentar la
cantidad de repeticiones en cada actividad”, considera y quien basado en esto
comenzó a trabajar en un proyecto con la profesora de tecnología.
“Desarrollar el deporte en el 2°ciclo de la escuela primaria
nos posibilita ir introduciendo a los alumnos en un mundo deportivo en el que
puedan ir aprendiendo y conociendo las distintas habilidades y técnicas. Por
otro lado, la inserción de nuevas disciplinas hace que los alumnos sientan
curiosidad y se despierte el interés en las nuevas propuestas de la materia”,
reflexiona el Lic. Gabriel Cardetti inspector de la Subdirección de Educación
de Física del Ministerio de Educación.
Con imaginación, fuerza de voluntad, trabajo en equipo y amor por el deporte, una plancha de fibrofácil se convirtió en una raqueta de tenis, quien junto a la profesora de artística y de matemática, terminaron de darle forma a esta idea innovadora en la escuela de Morteros.
“Trabajaron en equipo, contentos, todos aportaban su granito
de arena, buscando la posibilidad de cómo lo podían hacer de la mejor manera, fue
un éxito bárbaro”, agrega Horacio Cesana.
Las profesoras Ana y Gabriela Roqueda, ambas colegas en la
Escuela Francisco Malbrán cuentan cómo fue su experiencia: “Mientras
planificábamos tuvimos la incertidumbre de dónde íbamos a conseguir los
elementos. Se nos ocurrió hablar con la señorita de artística para hacer un
trabajo interdisciplinario en la que ellos mismos lo realizaran”.
“Empezamos a buscar distintas posibilidades con distintos
materiales, pero ninguno nos resultaba factible”, cuenta la docente. No se
dieron por vencidas y siguieron buscando hasta que, un caño roto, les dio la
solución.
“Empiezo a ver entre los materiales que tenía el plomero y descubrí
unos coditos de PVC que al enroscar uno con el otro, se forma como la punta del
palo de hockey. A eso le agregamos un trozo de palo de escoba y lo unimos; lo
envolvimos con goma espuma, y luego, cada niño forró al palo con cinta aisladora
de los colores que quiso formando distintos motivos y diseños poniendo su sello
personal en su palo de hockey”, explica Gabriela Roqueda.
En el Centro Educativo Presidente Julio Argentino Roca, los
alumnos fabricaron zancos ya que se les enseña actividades circenses.
“Lo confeccionaron con palos, algunos le pusieron zapatillas, otros, un soporte para sostenerse con abrojos, con tiras, fue muy movilizador para ellos”, cuenta la profesora Mary Doglio que además comenta que se basaron en tutoriales de internet para seguir avanzando en esta actividad sumado al dominio de malabares y equilibrio sobre cilindros.
“Con el inspector Lic. Gabriel Cardetti, hicimos un
encuentro en el que trajo sus elementos de atletismo e hizo una exhibición. Los
chicos pudieron observar que a pesar de que estábamos utilizando unos elementos
adaptados, los movimientos los podían aprender igual”, explica.
Si se pregunta por el valor agregado que le da al deporte
utilizar materiales fabricados, los profesores aúnan sus respuestas:
“Cada alumno cuenta con su material para la clase, tienen la
responsabilidad sobre ellos ya que fueron quienes lo construyeron, además de la
motivación que se genera en los niños”.
“Nosotros creemos que el deporte es un pilar importante
dentro de la educación. Primero porque los crea dentro de un ámbito de equipo
donde todos tienen una función y una responsabilidad. También los ayuda a
desarrollarse física y mentalmente. Siempre
decimos que el deporte colabora a que los alumnos estén contenidos dentro de
las diferentes instituciones, abriéndoles las puertas a lugares que ellos no
pueden concurrir”, asevera Horacio Cesana.
Respeto, esfuerzo, autosuperación, compromiso y compañerismo,
son algunos de los valores que refuerza el deporte: “Ayuda también a que los
alumnos enfrenten las adversidades de la vida, aprendan a convivir y a
socializar, fortaleciendo su carácter
para que sean menos vulnerables ante las trampas de la vida como las
adicciones”, agrega Laura Torres.
“El deporte tiene una gran influencia en la sociedad, en la cultura, educación, salud y en la construcción de la identidad. Contribuye a sociabilizar, eleva el bienestar y la calidad de vida”, asegura Mónica Agustini.
Estas actividades fueron
realizadas en el marco del Programa Deporte Educativo, un convenio entre el
Ministerio de Educación y la Confederación de Deportes de la Provincia de
Córdoba, ejecutado a través de la Subdirección de Educación Física, con la participación
activa de asociaciones, unión y federaciones. También realizan su aporte en el
programa: la Agencia Córdoba Deportes y el Ministerio de Desarrollo Social.
La Confederación de Deportes de
la Provincia de Córdoba quiere resaltar el trabajo apasionado de estos docentes
que buscaron una forma ingeniosa de cruzar las barreras de las dificultades.
Sus alumnos no sólo aprenderán deporte, sino que les dejan una gran enseñanza:
la necesidad es la madre de la imaginación y las excusas no existen para
quienes tienen sus objetivos claros, tanto en el deporte como en la vida.
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