Argentina venció 79 a 74 a Serbia y se consagró
Campeón del torneo Súper 4.
“Me acomodo, la
mochila más pesada, recuerdos ingratos lamentan la presencia de esa oscura
sombra que acechaba pero ahora estoy”. Me animaría a decir que fueron las
palabras de Carlos Delfino al finalizar el partido de esta noche, pero no. Es
un fragmento de la letra “Ilusión que me condena” canción de la banda Pier con
la que Argentina salió a realizar el calentamiento. ¿Casualidad? Porque concuerda
mucho con la historia de este jugador que tras varias lesiones, operaciones, y
mala racha, hoy logra estar de nuevo en el primer nivel.
Una noche perfecta, soñada,
que se jugó al ritmo de una final por
los puntos en el Orfeo Superdomo. La selección tuvo un comienzo perfecto tras
encestar dos veces desde la línea de tres y un doble de Ginobili que dejó
perplejo a los dirigidos por Djordevic que rápidamente debió pedir tiempo
muerto para intentar acomodar el equipo.
Con un Laprovíttola
muy enchufado, manejando los hilos del equipo, Argentina ganaba bien, con una buena ventaja (23-7), ante Serbia, subcampeón del último mundial. El
técnico argentino empezaba la rotación sacando a Ginobili y poniendo en cancha
al que sería el gran protagonista de la noche; Carlos Delfino.
Al comienzo del
segundo cuarto se emparejó el partido, Serbia ajustó las defensas y empezó a
parecerse al equipo ofensivo y equilibrado que acostumbra a ser. Argentina
entró en un bajón en donde no podía convertir y encima los europeos se
acercaban en el marcador. Hernández pedía minuto, cambiaba el base (Campazzo
por Laprovittola) y el “lancha” Delfino metía un hermoso triple que le daba un
respiro a Argentina en el marcador que cerraba el primer tiempo ganando con un
reñido 40-38.
El inicio del segundo
tiempo fue un partido muy parejo. El técnico argentino probó una doble base con
Campazzzo-Laprovittola que no dio resultado y se vió forzado a meter de nuevo a
Scola y Ginobili por Campazzo y Delia. El ingresó de los 2 generación dorada
incentivó a Carlos Delfino que anotaría otro triple para achicar la distancia (51-54)
que sacaba Serbia.
El oriundo de Santa Fe
empezaba a adueñarse de la noche y acompañado del mejor jugador argentino,
Ginobili, que hacía todo bien. Aguantaba una bola dejando pasar los segundos y
él mismo encestaría de 3 para igualar el partido en 58 puntos justo en el
cierre del tercer cuarto.
El último cuarto fue
todo para Argentina, “charly” Delfino (20 puntos) hizo levantar el nivel del
equipo en líneas generales que terminaría con los 4 de la generación dorada en
cancha y con el agregado de tener un cordobés en el quinteto ya que el base era
Facu Campazzo. Argentina, cómo en la previa de Atenas 2004 se lució en Córdoba.
Reviví la victoria en este video
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