“Nosotras nos entrenábamos en el playón del club en el predio de avenida Madrid, pero hace tres años se convirtió en una cancha de fútbol 5 con asadores para los integrantes del gremio. Desde entonces, todos los años entrenábamos en una cancha distinta, que conseguíamos las jugadoras”, repasa la olímpica cordobesa.
Ante la posibilidad de que el Panamericano se disputara en marzo (finalmente pasó a octubre), las jugadoras abrieron el paraguas y les plantearon a los dirigentes la necesidad de contar cuanto antes con “una cancha cerrada para poder empezar 2017 entrenando intenso”. Pero eso no pasó y las chicas ya son “casi atletas de tanto correr en el Parque”.
“Les presentamos un listado de 5 o 6 canchas, pero en noviembre nos dijeron que ninguna estaba disponible. Había mala predisposición de su parte”, cuenta la exjugadora de la selección nacional.
Por eso, la idea de pasarse a otro club comenzó a tomar forma. “Apareció la posibilidad del Jockey. Les pasamos el mismo listado de canchas y se movieron muchísimo. Enfrente del club está Monjas Azules y nos consiguieron esa”, cuenta y se entusiasma con que en un futuro puedan tener su propio espacio en el club hípico.
Siempre juntas
“Unión Eléctrica iba a desaparecer y nosotras queríamos seguir existiendo”, sentencia Haro y se lamenta: “Más allá de que la institución no era de lo más compañera con nosotras, el nombre nos pesa. Fui 15 años Unión y hoy soy Jockey Club. Pero a pesar de todos los títulos, Unión no tiene un lugar para nosotras”.
Después de “llorar bastante”, “Lula” asumió la nueva realidad y ahora habla del “entusiasmo que viene de la mano de meterse en un club tan deportivo como el Jockey” y explica: “No lo hicimos por las más grandes. Es lo mejor para las más chicas. Tenemos un lugar fijo de entrenamiento y eso permite que las inferiores crezcan en números y estén cómodas”.
“Ha sido un proceso que lo encaramos entre todos, sabiendo que nos íbamos 50 de Unión y llegábamos 50 al Jockey. No queríamos que nadie quedara en el camino”, asegura. Y aunque sabe que “el proceso de cambio no es fácil para nadie”, revela: “Estamos convencidos de que es para mejor y cada día que pasa estamos más contentas por lo que se viene, por las expectativas de trabajo”.
Aunque tiene entusiasmo por lo que se viene, “Lula” confiesa que“vestir otra camiseta es dificilísimo”.
“Defendí Unión durante muchísimos años en todos los órdenes. He peleado por mis derechos de jugar en Unión Eléctrica durante todo mi período en la selección. Es muy duro dejarlo. Va a ser un proceso. Pero estoy contenta y mirando para atrás sé que es lo mejor. Hubiera sido muy egoísta de mi parte encapricharme por defender un nombre y condenar a las 50 nenas que vienen atrás a desaparecer. Si no era esto, era nada. Era una situación límite para todo el grupo”.
Vía Federación Cordobesa de Handball- Gentileza MUNDO D
0 comments :
Publicar un comentario