12.6.17

Redescubrirse a través del coaching


La experiencia de los participantes del Taller de Aprendizaje de Coaching para Deportistas, dictado por Maximiliano Cabanne en la sede de la Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba.

Me declaro aprendiz”, “les pido permiso para filmar”, “compartir”, “escuchar”, “¿te puedo hacer una pregunta?” fueron las expresiones más escuchadas durante los cinco encuentros que duró el Taller de Aprendizaje de Coaching para Deportistas dictado por Maximiliano Cabanne, en el margen de la formación de Coaching Profesional APC Argentina.

“Me declaro aprendiz porque es lo que soy. El aprendiz está abierto al crecimiento, al aprendizaje y al cambio; tres cosas que a mí me apasionan y me dan energía. Creo que es la manera de crecer, declararse aprendiz”, compartió Maximiliano Cabanne.

Los apuntes y las lapiceras no hicieron falta, el aprendizaje se generó a partir de las experiencias. Todos enseñaban, todos aprendían.

“Este taller destruyó las barreras del aprendizaje. Podemos aprender de todo, todos”, comenta Milena Priotti (23), una de las participantes del taller. Lucas Bariles (37) también participante, comparte, lo que le aportó el taller a su vida: “Me ayudó a ser más reflexivo, a mirar los problemas o situaciones desde otro punto de vista y sobre todo al de conocerse a uno mismo”.


Listas de libros primero,  de películas después, uno que otro video, abrazos, preguntas, intercambio de sillas, “gracias por venir” y algún que otro aperitivo en el intervalo, fueron uno que otro elemento que generaron desde el principio, un espacio donde la empatía y la escucha activa respaldaban el aprendizaje constante entre los participantes.

“Viví el taller con mucha confianza, con mucha intimidad, cumpliendo las expectativas, al menos mías, al inicio del taller. Superándolas con respecto a participación y en cuanto a aprendizaje”, comparte Maximiliano Cabanne, quien dirigió el taller de coaching.
 Las dinámicas, es decir actividades en grupo con una enseñanza disfrazada de risas y emociones, fueron una de las herramientas que fortaleció la confianza e intimidad; base para salir de la zona de confort y comenzar a aprender


“Lo que más me movilizó fue el ambiente de intimidad y confianza que se generó en el grupo posibilitando vivir momentos muy intensos y emocionantes con grandes aprendizajes”, comparte Maximilano.
-¿Cuál fue la dinámica que te gustó más?
Milena- La que más me gustó fue la de pegarle cartelitos a las otras personas. Esos mensajes estaban cargados de mucha energía y aprecio. Fueron recordatorios de nosotros mismos, el espejo de lo que reflejamos.Lucas- Construyendo redes, aunque viendo las fotos me parece que la última fue la mejor.Estefanía- La dinámica que me gustó más fue la de la pelotita. Fue la primera que hicimos. Teníamos que levantarnos de nuestra silla cuando nos sentíamos identificados con lo que Maxi decía y sentarnos obligatoriamente en otra silla. El último que se sentaba, recibía la pelotita y respondía una pregunta. Me gustaba la espontaneidad con la que tenías que responder, me gustó ver que muchas respuestas diferían increíblemente con las mías.

Esta es una síntesis de lo que aprendió en este curso de coaching: las emociones, el valor de la palabra, la importancia de conocerse a uno mismo para ir al encuentro con el otro, también el desafío de lograr una coherencia lenguaje-emociones-cuerpo, encontrar la diferencia entre juicios- afirmaciones- verdad-realidad, aprender a preguntar y fundamentalmente la posibilidad de la duda siendo el “no sé” el primer paso para aprender.



“Me hizo volver a recordar que las cosas simples son las que más me gustan disfrutar”, sintetiza y finaliza Milena, describiendo en pocas palabras la esencia del Taller de Aprendizaje de Coaching para deportistas que se dictó del 29 al 6 de junio en la sede de la Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba.