18.6.18

Entre agua, zapatillas, caballos, pistolas y espadas



El 9 de abril de 1994, en barrio Marquez (Córdoba), nacía no solamente un gran deportista sino una gran persona.


En el momento en el que me dijeron de entrevistar a Franco Cortes me imaginé una entrevista de preguntas y respuestas convencional. Pero esta persona tenía tanto para contar que armamos una charla típica de café.

Franco practica pentatlón, esta es una disciplina que consiste en cinco deportes:
natación, esgrima, equitación, tiro y carrera. Hace seis años que dejó su ciudad natal y partió para Buenos Aires en búsqueda de un sueño. Todo esto de hacer un deporte poco convencional comenzó porque estudió y se egresó en el Liceo Militar General Paz. “Inicie Pentatlón Moderno gracias al Liceo, que fue en donde me lo ofreció el Oficial Mayor José Lanzo”.

Franco dejó todo y se fue a la gran ciudad en búsqueda de aprendizaje, en búsqueda de calidad deportiva.


A veces no alcanza solamente con el deporte


Estudia una tecnicatura en profesorado de atletismo y da clases de esgrima adaptada. ¿Queda claro que este muchacho respira, come y transpira deporte? Él lo hace en el CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) gracias a un beca por ser un deportista que representa a Córdoba en las competiciones. No solamente recibió dicha beca por ser deportista; él se la ganó, él luchó y sigue luchando día a día para hacer valer esa beca. Me saco el sombrero ante una persona así.


Un día típico de Franco se reparte entre entrenamiento, trabajo y estudio. A veces desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche; algunos días desde las ocho hasta las once de la noche, pero siempre con la mejor actitud y predisposición porque ama lo que hace. Que lindo poder hacer lo que uno ama, y yo vi en Franco a una persona que ama lo que hace; vi a una persona que, a pesar de las malas, se levanta todos los días queriendo mejorar; conversé con una persona que dejó todo para ir en búsqueda de un sueño; vi a una de esas personas que le hacen bien al mundo. Franco ama tanto el pentatlón que quiere que este deporte sea más reconocido, quiere poder armar una federación y posicionarlo en un lugar más alto.  

Cabe destacar que este deporte es individual, por ende estás solo. Solo vos con tu competencia, tu tiempo y tu cabeza. Es algo que le costó manejar el tema de los nervios, pero siempre supo que no importaba lo que esté pasando, hay que seguir. Él vive para esto y siempre tiene que dar lo mejor. “La concentración y la calidad deportiva son la clave para un buen entrenamiento y una buena competencia”. “No importa si te va mal en un deporte, después lo complementás con otro”.  Es por eso que sabe que a pesar de estar más flojo en algún deporte, lo puede compensar con otro, pero eso no quiere decir que entrene más en uno que en otro. Siempre va a dar lo máximo en todos los entrenamientos, sea el deporte que sea.

A pesar de todo, tenés que dar lo mejor de vos”. Al escuchar ese tipo de vocablos que Franco repetía incesantemente, me di cuenta de que estaba la frente de una persona sumamente comprometida con lo que hace; una persona que tiene una meta, pero que a la misma vez disfruta del camino, busca lo mejor para el resto, busca el beneficio del deporte para que todos puedan practicarlo. Nuevamente, me saco el sombrero ante este muchacho.

Es fanático de Talleres, cuando tiene un tiempo lo sigue por la televisión y tiene alguna que otra chuchería del “Matador” entre sus cosas de entrenamiento.

Este año va a ser juez en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se llevarán a cabo en Buenos Aires. Será su primera experiencia y está muy contento y entusiasmado con este nuevo desafío. También se viene el Nacional de pentatlón en agosto de este año y está preparándose para eso. Le deseamos el mayor de los éxitos.

Como toda persona, sueña, y hoy uno de sus sueños es llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sabe que es difícil, pero nada lo va a frenar y va a dar todo para llegar.


Franco aprende del deporte para poder ser mejor persona, no solamente practica deporte, sino que aprende de él y sabe muy bien que los actos son los que definen. Él siempre va a actuar con la mejor actitud para quien lo necesite, porque sabe lo que es que lo quieran pasar por encima, sabe lo que es tener que sacar de su bolsillo para poder hacer lo que más ama. “Podés ser muy crack, pero si no sos buena persona no sirve de nada”.


Su familia, algunos amigos y su novia son indispensables en su vida. Son su motor y agradece incondicionalmente su apoyo.


Orgullo argentino


Franco es Medallista Panamericano y Sudamericano en la categoría Junior individual y por relevos mixtos año en el 2014 y 2015, y también consiguió una Medalla por equipos en la categoría Senior en el año año 2016. La natación no es su fuerte, pero si el esgrima. Viaja dos horas de ida y dos de vuelta en colectivo para practicar equitación. Cuando habla del tiro y la carrera se le iluminan los ojos. Este tipo de personas son lo que solitos nos representan en las competiciones, son aquellas que se levantan tempranísimo a entrenar, son aquellas que llegan a un lugar sin ser nadie y se van siendo los reyes del mundo, son aquellas que solamente tienen una muda de ropa en su bolso y van a competir por el país. Me saco el sombrero ante Franco y lo felicito por todo lo que consiguió.

Esta vez el café lo invité yo y él me prometió que la próxima lo pagaba. Espero ansioso ese día para poder escuchar más de su vida.