4.7.18

Levantarse y dar pelea: el ADN del deportista amateur

Camila Paraje tiene once años y mucha proyección. Desde hace tres, es la campeona provincial, título que revalidó hace muy poquito en la ciudad de Río Cuarto. También, viene de subirse al podio en el Nacional de Mar Del Plata, pisando fuerte en una categoría que siempre la tiene de protagonista. Ambas medallas vienen por una carga subjetiva muy fuerte, pero ¿por qué?




Ella llega a la disciplina de una manera curiosa. A los 6 años, tras haber practicado durante uno en gimnasia rítmica, su entrenadora de ese momento tiene que irse del club. De repente, se interesó por la artística, le gustó y se fue. Y ahí no paró más.

Primero, recorrió la provincia. Luego, distintos lugares del país y hasta llegando a competir ¡en Colombia! en un Panamericano de Clubes.

Mabel Fernández, su entrenadora, remarca la proyección internacional que tiene la joven atleta y el trabajo de alto rendimiento que están haciendo junto a ella. Camila se entrena cinco horas por día y seis días a la semana, desarrollando tareas técnicas, físicas y ejercicios de elongación. Están en el medio de un proceso de re adaptación, de volver a ponerse a punto, ya que la gimnasta no había terminado el 2017 de la mejor manera desde lo anímico, sumado a un fuerte dolor en el tobillo propio del crecimiento que la tuvo a maltraer. Por eso se vuelven tan emotivos estos últimos dos torneos.

Tras un año turbulento, Camila puso su cabeza y su corazón al ciento por ciento para recuperarse, pero también se apoyó en su familia, entrenadora, compañeras y, sobre todo, en su psicólogo deportólogo, que fue de vital importancia. “El psicólogo ayudó mucho. No era nada fácil para ella ver a sus compañeras entrenar a full y no poder hacerlo”, dice Victoria, su mamá. “La verdad, hacía muy mucho que no la veía disfrutar como lo hizo los últimos dos torneos: No llorar ni enojarse, reírse, realmente disfrutarlo. Fue clave la asistencia psicológica para que sea así”, agrega.

Estos últimos dos torneos fueron reivindicatorios. Todavía con cosas por mejorar, sin estar al ciento por ciento desde lo físico, pero haciéndolo, nuevamente, con la sonrisa dibujada en el resto. Amando a la gimnasia artística con todo el corazón.

Este mismo viernes, tendrá la chance de rendir para sumarse a la división Elite, plaza donde se le abrirán las puertas para Selectivos, Sudamericanos, Panamericanos y distintos torneos en función de su edad. Si no es ahora, será la próxima pero será: porque Camila está de vuelta. Y más que feliz.