En el camino hacia Buenos Aires 2018, el seleccionado asiático mostró la intimidad de su concentración y sumó rodaje en un campeonato contra equipos de mayores.
Durante siete días, los integrantes del seleccionado juvenil de rugby sevens de Japón compartieron todo, empezando por el desayuno y terminando por la cena. También el descanso después de largas jornadas de entrenamiento en las canchas de Hokkaido.
Los japoneses, que se preparan para competir en Buenos Aires 2018, realizaron una concentración y mostraron su intimidad. En una nota publicada en la web de la Unión de Rugby de Japón detallaron las actividades de cada día con imágenes incluidas.
El objetivo estuvo claro desde el primer minuto del campamento: fortalecer los vínculos y formar una familia. Con esa base esperan tener una buena actuación del 13 al 15 de octubre en la competencia a realizarse en el Club Atlético San Isidro sede La Boya.
Bajo el mando del entrenador Koichi Umeda, se ejercitaron en el gimnasio, tuvieron sesiones de video y trabajaron sobre el césped. Cerraron el campamento con su participación en el Asia Invitational Sevens ante equipos de mayores. Y perdieron la semifinal por 24-21 ante Malasia.
Los japoneses lograron su plaza para Buenos Aires 2018 al conquistar el Campeonato Asiático del 2017 en Tainán. En ese torneo, con una gran actuación de Haruhiko Uemura, le ganaron 47-5 a China Taipei en la semifinal y superaron por 43-0 a Tailandia en la final.
En la concentración en Hokkaido recibieron la visita de Nariyuki Sakamoto, secretario general de la Unión, que les brindó su apoyo y los motivó de cara a octubre. Los mayores fueron cuartos en el rugby sevens de Río 2016. Ahora llega el turno de los chicos que son una familia.
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