Un nuevo capitulo de la lucha por la autonomía de las provincias frente a Buenos Aires se abre, y esta vez el deporte está en el centro de la escena.
Fernando Iglesias, diputado nacional
(Pro-Cambiemos) presentó en los meses pasados un proyecto de ley, que pone
sobre la mesa el debate de la democracia y el carácter federal en las
federaciones deportivas.
No es historia nueva, hasta podría decirse que es
más de lo mismo que ha ocurrido en la República Argentina a lo largo de los
años. El conflicto por el federalismo, la lucha constante de tira y afloja
entre Buenos Aires y las provincias. En cierta perspectiva, quizás alguien sería
capaz de decir que las cosas no han cambiado mucho realmente desde los tiempos
de Rosas y la Confederación Argentina (1835-1852).
Es aquí donde entra el deporte. Una parte de la
sociedad, que en líneas generales, parecía ajena a este conflicto. Sin embargo,
la realidad parece ser otra.
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El proyecto lleva como título “Democratización de
las Federaciones Deportivas”, nombre que resulta cuanto menos audaz de buenas a
primeras y que generó opiniones divididas entre los miembros de la cámara de
diputados.
Tanto es así, que el diputado cordobés, Paulo
Cassinerio, alarmado por la situación pidió reunirse con el presidente de la
Confederación de Deportes, Jorge Cattaneo, el cual lo invitó a exponer su punto
de vista frente a los representantes de las 48 federaciones que engloba la
institución
La reunión, llevada a cabo el pasado 15 de
noviembre, terminó tratando diversos temas claves para el deporte amateur en la
provincia de Córdoba, sin embargo, la discusión por la nueva iniciativa de ley tomaría
el centro de la escena llevándose la mayor parte de tiempo de la misma. “Es una
pretensión de democratización de las instituciones deportivas, además de una
afrenta a las autonomías provinciales y con ello, al federalismo” sería la
definición que daría Cassinerio, parte del Bloque Córdoba Federal, al proyecto,
dejando en claro su rechazo por él mismo.
Entre sus argumentos destaca la preocupación por
la falta de recursos de las instituciones deportivas provinciales, las cuales,
de aprobarse la nueva iniciativa, correrían el riesgo de dejar de recibir
aportes derivados del Presupuesto de la Administración Nacional.
Cabe resaltar que un punto importante de la
propuesta del diputado Iglesias, establece que: en términos de elecciones de
autoridades, el padrón electoral se ampliaría para incluir a los árbitros, una
idea que Cassinerio consideró errónea, ya que en el caso del deporte amateur,
el arbitraje en gran medida está conformado por individuos ajenos a la
organización de las instituciones, y se caracterizan más por ser terceros
contratados de modo exclusivo y especifico a la situación en la que se los
requiera. En términos simples, no son integrantes de las Federaciones.
Las razones anteriormente mencionadas serían
algunas de las que expondría el diputado cordobés en acompañamiento y
justificación a su rechazo por el pretendido dictamen del proyecto en el ámbito
de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados de la Nación.
Por parte de la Confederación de Deportes, vemos
al proyecto “Democratización de las federaciones deportivas” como una medida
tomada como foco de atención a la región de Buenos Aires, sin tener
pleno conocimiento de la situación general de las instituciones y
organizaciones deportivas a nivel del resto de las provincias del país. En esta
perspectiva, de ser aprobada como ley, se terminarían por restringir tareas tan
vitales que cumplen las instituciones deportivas tales como la
formación de deportistas, el desarrollo de disciplinas, la organización de competencias
y torneos, etc. Un claro ataque no solo al federalismo, sino al deporte amateur
en todo el país.
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