4.7.19

Diego "El Toro" Visotzky, un campeón de todos los tiempos

Diego Visotzky, el luchador de artes marciales mixtas más reconocido de nuestras tierras, sigue luchando ¡y ganando! a los 48 años. En conversación con este medio, charlamos sobre sus inicios, su recorrido en este deporte, cómo lleva adelante la carrera de peleador y el rol de entrenador que lleva hoy en día.




Diego Vosotzky, nacido un 21 de septiembre de 1970 en la ciudad de Córdoba, es el símbolo indiscutido de las MMA en estas tierras. Comenzó a las 12 años en el mundo de las artes marciales, practicando karate. Allí emprendió un camino de experimentación de distintos estilos, ya que ninguno lo llenaba de manera plena. Hasta que, en el año 1994, un amigo le trajo de Francia un video de UFC, de este deporte que por aquellos tiempos se llamaba "vale todo", y se enamoró inmediatamente. Como en el país no era conocido el deporte, "El Toro" se dedicó a aprender por su cuenta.


Toro en su rodeo y Torazo en rodeo ajeno, como recita el Martín Fierro. Diego fue uno de los primeros argentinos en pelear afuera, teniendo la posibilidad de competir en Estados Unidos, Rusia, Japón, Costa Rica y Kuwait. En estos viajes no sólo peleó, sino que también pudo conocer, entrenar, charlar y compartir momentos con algunos de los mejores y mas reconocidos luchadores del mundo; "un sueño hecho realidad, sobre todo en esa época", como él mismo lo definió.


-Sos uno de los primeros (si no el primero) en practicar este deporte en Córdoba: ¿Cómo hiciste para desarrollarte practicamente sólo en el mundo del mma?


Me llegó el video y desde ese momento empecé a desarrollarlo por mi cuenta. En esa época no existía internet. Yo me las arreglaba para hacerme enviar videos en VHS desde USA, de los primeros UFCs, y analizaba las técnicas que veía que utilizaban, sumado a cosas que fui aprendiendo de los diferentes estilos que practiqué. Es como que desarrollé mi propio estilo, hasta que pasaron los años, ya se hizo mas popular aquí en el país, empezaron a haber competencias, academias, gente que lo practique, etc.

-¿En qué estilo de combate sos especialista? ¿Qué tipo de luchador sos?

Los deportes de combate en general se dividen en dos grandes grupos: los pegadores, como el box, kickboxing, muay thai, karate, taekwondo, etc, y los grapplers (agarradores), como el judo, jiujitsu, grecorromana, sambo, etc. Las MMA unifican ambas cosas, además de tener otras características especificas, como los golpes en el piso por ejemplo. Yo personalmente prefiero luchar en el piso y utilizar tecnicas de sumisión (palancas, llaves, trabas, estrangulamientos, etc.), para lo cual primero debo derribar a mi oponente. Todas mis victorias han sido en el piso, y casi todas por sumisión, ya que desde que me incursioné en las MMA me dediqueé mayormente a practicar brazilian jiujitsu adaptado a las MMA.

-Haciendo un repaso por tu carrera: ¿Dónde tuviste la posibilidad de luchar? 

Mis primeros combates fueron en Argentina. En el 2001, tuve la posibilidad de ir a un mundial de jiujitsu en Brasil, donde obtuve una medalla de bronce y conocí a gente involucrada en las MMA de Estados Unidos; así fue que me invitaron a competir allí, donde lo hice en cuatro oportunidades diferentes en Miami. A partir de ahí, pude luchar en Rusia, Japón y Costa Rica. 

En una época en la que ningún argentino competía en MMA en el extranjero, yo tuve la gran posibilidad de competir en todos estos países, donde no sólo simplemente luché, sino también pude conocer, entrenar, charlar y compartir momentos con algunos de los mejores y mas reconocidos luchadores del mundo; un sueño hecho realidad, sobre todo en esa época.

¿Cuáles son para vos las peleas que mejores recuerdos te traen?

Recuerdo varios combates con mucha nostalgia, pero me atrevería a decir que el primero fue el mas especial quizás. Cuando empecé a practicar vale todo, nunca pensé que podría competir porque no creía que llegaría este deporte a la Argentina. 

En el año 2000, fuí a Buenos Aires a competir en la primera fecha del circuito nacional de jiujitsu un sábado a la tarde, y ahí me entero que por la noche se hacia un evento de vale todo, al cual me invitan a participar. Resumiendo: el mismo día, salí campeón argentino de jiujitsu, y gané mi primera pelea de MMA; uno de los días mas gloriosos de mi vida.

Otro que también fue muy especial para mi fue cuando vencí en Japón a Kenichi Yamamoto, quien había sido campeón de UFC. Fui seguro de que iba a perder y gané con un dominio absoluto, no lo podía creer.

Hoy en día, lo que más disfruto es cuando mi hijo se sube a la jaula conmigo después que gané la pelea. Ahí vale la pena todo el sacrificio

-¿Cómo estás hoy? ¿Qué objetivos te ponés en tu carrera teniendo en cuenta todo lo grandioso que ya has recorrido en este deporte?

Cuando nació mi hijo, Iván, en el año 2008, dejé de competir simplemente porque yo siempre entrené en mi tiempo libre, y desde ese momento mi tiempo libre pasó a ser para él. Mis amigos no lo podían creer, me decían que estaba loco. Venía de pelear de Rusia, había trabajado años para llegar a eso, y de repente dejé todo. Sí, mi prioridad pasó a ser él. Unos años mas tarde, me ofrecieron volver a pelear, y yo puse ciertas condiciones que las aceptaron, entonces resurgió mi carrera, hasta que cumplí 44 años. Estaba muy cansado, muy lesionado, y dejé de competir de nuevo. Después de tres años sin competir, el año pasado, me ofrecen pelear con Jorge Acero Cali. Acepté; iba a hacer sólo esa pelea y dejar, pero bueno, me enganché e hice cinco peleas en un año, las cuales gané las cinco en el primer round por sumisión. Cinco peleas en un año es mucho hasta para una persona joven, para mí, con 48 años, no fue fácil, pero lo disfruté mucho desde el momento que pensé que no podría pelear mas, y aquí estoy, haciendo lo que amo y tanto me apasiona. La verdad es que ahora lo hago más por hobbie que otra cosa. Hoy en día, lo que más disfruto es cuando mi hijo se sube a la jaula conmigo después que gané la pelea. Ahí vale la pena todo el sacrificio.

-¿Qué sueños te faltan por cumplir en esta disciplina?

La verdad es que ninguno: es un deporte en el que cuando comencé a practicarlo ni siquiera pensé que podría competir, y terminé haciéndolo con mucho éxito en Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Estados Unidos, Costa Rica, Rusia, Japón y Kuwait; además de eso, viajé por todo nuestro país muchísimas veces a competir, enseñar, fiscalizar y arbitrar; conocí a algunos de los mayores exponentes de las MMA del mundo, pude entrenar con algunos de ellos; tuve millones de gratísimas experiencias. Mucho más de lo que cualquier argentino pueda soñar, especialmente en esa época, que las MMA eran tan poco populares y desarrolladas en la argentina.

-¿Qué le transmitís a los pibes más jóvenes que estás guiando ya en tu rol de formador y entrenador?

Es un deporte hermoso, muy completo desde el momento en que no sólo provoca un gran desarrollo estético, funcional y fisiológico, sino que también, a diferencia de otros deportes en los cuales obviamente te vas a divertir, como el fútbol, basket, rugby, tenis, etc; practicando MMA vas a aprender a pelear, a defenderte, algo que es muy importante en la vida de una persona.

Por otro lado, quizás mucha gente le tiene miedo por lo que ve en la tele, creen que es muy agresivo y no se animan a practicarlo; pero practicar este deporte no necesariamente implica competir; uno lo puede hacer simplemente por el gusto de aprender, o como métodos de defensa personal, por el gran desarrollo físico que provoca, etc. El aprendizaje es algo progresivo, que se inicia con técnicas básicas y simples, y a través del tiempo se va haciendo mas complejo en función de la adaptación que uno va experimentando.

Por último, debo recomendar que sean cuidadosos con el profesional que elijan como instructor, ya que como en muchos otros ámbitos, hay muchos que no están bien capacitados a nivel técnico o pedagógico, y lo mismo enseñan.

-¿Qué cualidades tiene que tener un joven que se está iniciando en este deporte?

No es necesario tener ninguna cualidad en especial para iniciarse en este deporte, simplemente querer hacerlo, querer aprender. Obviamente que mientras mejor condición física y mayor capacidad tenga una persona, mejor es. Así mismo, esto no es indispensable; cualquier persona, de cualquier sexo y de cualquier edad puede practicarlo. Una vez más, es muy importante que el profesional a cargo de la enseñanza sea alguien experimentado y capacitado.


-¿Qué le falta a este deporte en Córdoba y Argentina como para seguir profesionalizándose aún más?

Durante muchos años, las competencias de MMA se hicieron de manera totalmente extraoficial: la organización no era buena, no había un reglamento definido, fiscalizaciones, controles de seguridad, divisiones de categorías, etc. Hace algunos años, el señor Hugo Suárez creó la Federación Cordobesa y la Federación Argentina de MMA y Kickboxing, e hizo un gran trabajo en darle un formato legal y oficial; ahora ya es deporte federado, reconocido legalmente y oficialmente por la Confederación de Deportes. Los eventos de MMA deben ser fiscalizados por la federación, ya existe un ranking con sus respectivos campeones de cada categoría, reglamentos definidos, divisiones de categorías amateur y profesional en función de la experiencia de cada luchador, controles de seguridad de diferentes índoles que hacen que todo sea mas equitativo y seguro, y muchísimos beneficios que han hecho que este deporte crezca mucho, como también brindar capacitaciones constantemente, sobre técnicas de lucha, arbitraje y jurado, preparación física, etc.

Creo que lo mas importante para que este deporte siga creciendo es el trabajo en equipo de las personas involucradas en el mismo, la capacitación, la continuidad y frecuencia de competencias, y principalmente el compromiso, honestidad y seriedad de organizadores, competidores y todo aquel que esta involucrado en este deporte.



Desde la Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba agradecemos al señor Diego Visotzky por su atención y generosidad de compartir su historia, y lo felicitamos por la gran carrera que lleva adelante.