A raíz de la convocatoria para participar nacionalmente en evaluaciones de alto rendimiento, la entrenadora Mabel Fernández hace un repaso de las dificultades que deben sortear los y las atletas.
El mundo del deporte
amateur no es tan fácil como muchos piensan. Para lograr cada objetivo y cada
sueño, los jóvenes tienen que atravesar diversas etapas y momentos poco gratos.
La situación se vuelve
cuesta arriba cuando muchos no obtienen ayudas económicas ni un proyecto
institucional sólido que impulse a las nuevas generaciones.
En ese contexto, Mabel
Fernández, quien se desempeña como entrenadora de gimnasia artística desde
1990, sabe mucho de frustraciones porque desde ese rol, no solo entrena
deportistas, sino que los forma como personas.
Así, mencionó que es
sumamente complejo plantear nuevos desafíos cuando los más chicos, y quienes
serán los futuros representantes provinciales o nacionales, no son contemplados
en muchos presupuestos.
“Las ayudas económicas no están porque son niñas chicas y no tienen medallas. Este es un camino de formación, la gimnasia artística es muy difícil y son nenas que tienen un proyecto, pero si no tenés viajes internacionales y apoyo económico, no progresás”, reflexionó.
Por su parte, después de
un 2020 casi sin actividades, el ENARD optó por continuar acompañando el
crecimiento de algunos atletas para los próximos JJ.OO o clasificatorios
juveniles, y por ello, organizó una instancia evaluativa en Buenos Aires.
Al campo de entrenamiento
llegaron dos gimnastas cordobesas: Camila Paraje y Jazmín Vélez. Ambas quedaron
entre las 10 mejores del país y su próximo paso es viajar nuevamente en
abril para continuar en la lucha por sus sueños.
Con respecto a las convocatorias, la entrevistada y la Federación Cordobesa de Gimnasia vienen realizando un arduo trabajo denominado “proyecto paralelo” que seleccionó a las categorías 2007/2008 para enfocar su rendimiento y las posibilidades de ascenso.
Consultada por su desempeño como acompañante y profesora, Mabel expresó:
“Me encanta la pasión y las ganas que veo en los y las deportistas. Hay mucho espíritu. Amo estar con ellos. Como entrenadora y persona me gusta permitirles que conozcan otra cosa”.
En cuanto a las técnicas implementadas para armar las rutinas, Fernández aseguró que intenta ser
estratega y leer las preferencias o comodidades de cada gimnasta porque son muy
distintas. También, apela a su creatividad y destaca la importancia de generar
confianza en las atletas para lograr mejores resultados.
Otro aspecto relevante es
el acompañamiento psicológico, porque en la adolescencia temas como el peso, el
compromiso y la exigencia son complicados de transitar:
“La ayuda psicológica y nutricional es fundamental. Si no está el apoyo que le da el psicólogo, tiene que estar en la casa. En el gimnasio somos incondicionales, más cuando están casi 8 horas y dejan muchas cosas de lado para cumplir su sueño”.
Finalmente, la entrenadora
recomendó la practica de gimnasia desde edades tempranas por el énfasis de la
disciplina en aspectos psicomotrices, el gran atractivo para los niños y la
diversidad de movimientos.
Desde la Confederación de Deportes trabajamos en conjunto con las Federaciones e instituciones para lograr la apertura de nuevas puertas. También, invitamos a los interesados a debatir o proponer formas actuales para tratar las problemáticas deportivas.
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