22.4.21

RUGBY: NUEVAS GENERACIONES BUSCAN REIVINDICAR EL DEPORTE

 

Lejos de la estigmatización sobre la violencia que rodea a la disciplina, los jugadores Luca Mimessi y Valentina Sciortino cuentan su historia.

Como sabemos, la violencia no tiene que ver con un deporte en particular y las nuevas generaciones de todas las disciplinas, vienen a confirmar ese dato. Desde la parte dirigencial, la Unión Cordobesa está contribuyendo al cambio, a través de su Comisión de Equidad de Género y Erradicación de las Distintas Violencias.

Luca Mimessi tiene 18 años, juega en las inferiores del Club Universitario y estudia derecho en la Universidad Nacional. Su relación con este deporte comenzó a los nueve años, gracias a varios amigos que ya lo practicaban.

Poco a poco, el entrevistado fue dándose cuenta que le apasionaba el entorno del rugby:

“La gente que participa muchas veces lo hace por puro placer y pasión. Nos dedican un montón de tiempo y surgen muchas amistades. Dentro de los entrenamientos se genera un sentido de pertenencia y compañerismo muy enriquecedor que también provoca ganas de jugar. Es una experiencia difícil de explicar, pero que es muy apasionante y linda”.

De esa forma, durante muchos años se esforzó para cumplir uno de sus primeros objetivos: estar en la primera de su club. Actualmente, está cada vez más cerca y sueña, a corto plazo, con salir campeón.

Al ser consultado por sus cábalas, entre risas, Mimessi se negó a contarlas, pero destacó que lo ayuda y tranquiliza mucho, preparar cada una de sus cosas el día anterior a un partido.

“El rugby me enseña que, teniendo disciplina y constancia, se pueden alcanzar objetivos que parecen imposibles a simple vista, que los pequeños esfuerzos diarios se agregan para lograr un cambio enorme y que, trabajando en grupo, todo es más fácil”, resaltó.

Con respecto a los equipos femeninos, Luca no dudó en celebrar la iniciativa y explicar que eso genera una imagen muy favorable: la inclusión igualitaria. También, mencionó que es “muy importante y necesario” el crecimiento de los grupos, tanto a nivel de juego, como institucional.

Por otra parte, Valentina Sciortino tiene 17 años y está en sexto año de la secundaria. Practica rugby en la Asociación Civil Club Taborin desde los 14, cuando el deporte era algo “fuera de lo común para mujeres”.

“Lo más difícil en un principio, fue el hecho de que físicamente yo siempre fui más chica a las demás, pero con el tiempo aprendí que eso no importa, ya que al ser un equipo en el que todas nos necesitamos, mis compañeras supieron darme la confianza para que mi cuerpo no sea mi límite”.

Además de encontrar amigas para toda la vida, lo que más ama de la disciplina es la adrenalina y los nervios que genera la competencia. Tal es así, que la noche antes de un enfrentamiento mira partidos para motivarse.

Valentina tiene metas individuales y colectivas: formar parte del seleccionado nacional y ganar un regional con su club. Al igual que a Luca, este deporte le inculca comportamientos que llevará consigo toda la vida:

“Aprendo día a día a respetar a los entrenadores, a mis compañeras y al rival. Es una manera diferente de ver las cosas”.

Al inicio de su carrera, la entrevistada vio la formación de grupos femeninos como algo “revolucionario” porque no estaba “normalizado”. Lo que sí era normal y sigue siendo, es el cuestionamiento hacia el modo de jugar de las mujeres. Asimismo, como a muchas, la ley de talles incumplida reiteradamente, le genera malestar e incomodidad.

“Aún hoy, muchas personas no están al tanto de que existe el rugby femenino. Creo que con el tiempo va a ser completamente reconocido y valorado, pero es un trabajo que, sin duda, depende de muchas personas que están en el deporte y trabajan para su desarrollo. Lo primero es reconocer al mundo del rugby, a nosotras, que es algo que venimos trabajando, y después al resto de los ámbitos”, finalizó Sciortino.

Ambos jóvenes nos enseñan que un deporte distinto es posible, y que el cambio viene de la mano de las nuevas generaciones. Desde las instituciones, debemos poner el foco en ellos y garantizar espacios seguros, con oportunidades de crecimiento.

La Confederación de Deportes agradece la entrevista a Luca Mimessi y Valentina Sciortino.

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