El entrenador y exjugador cordobés encontró en el básquet su gran pasión. Por eso, desde años se dedica a enseñar y aprender de sus jugadores.
Juan Domínguez es exjugador profesional
de básquet y formó parte de varios equipos desde los 18 a los 34 años. Actualmente
se desempeña como entrenador de grupos convencionales y en silla de ruedas e
integra varios cuerpos técnicos nacionales o provinciales.
“Me considero atleta desde que tengo uso de razón y cuando era chico,
jugaba con mis vecinos a todos los deportes. Fue una época muy linda”, comenzó diciendo el
entrevistado.
Mientras desarrollaba su carrera
deportiva, observaba lo que enseñaba cada entrenador y cómo le hablaba a los
jugadores, encontrando allí, su vocación: “Por eso creo que mi carrera empezó mucho
antes”.
Como DT, intenta formar a los alumnos como
deportistas de alto rendimiento y como personas, porque cree fehacientemente
que esta disciplina se puede usar también para rehabilitar y desarrollar personalidades.
Al ser consultado por
las enseñanzas que le deja su rol y el contacto con atletas de diversas edades,
Juan resaltó:
“Afirmo los valores que transmito, porque en el afán de formar grupos y potenciar personas, crezco yo. Como trato de educar a alguien, tengo que ser educado yo, es como si fuera un espejo. Es un ida y vuelta muy noble y exigente, te obliga estar siempre atento a todo”.
En los entrenamientos de la semana, trata de mejorar los puntos débiles del equipo, potenciar los buenos, estudiar al rival y brindarle especial importancia al aspecto mental de cada uno. Asimismo, mantener motivados a sus jugadores es un aspecto primordial en su táctica ya que de esa manera, obtiene buenos resultados.
“Lo primero que trato de hacer es motivar y después analizar si el deportista es más experimentado o no. Trabajo mucho en la transmisión de información, de que los más grandes le enseñen cosas a los más chicos y en el método de ensayo-error, junto a la experiencia”, destacó Domínguez.
Aunque intenta no
ponerse objetivos porque con su equipo lo consideran una especie de limitante,
este año -y en este contexto- planea educar a todos los chicos para que gestionen
su propio entrenamiento.
Además, según su testimonio, siempre busca
crecer como entrenador, potenciar grupos y ser lo más ganador posible en base
a la nobleza, el esfuerzo y el trabajo mancomunado.
“Hay clubes que están cerrados, entonces el jugador que se gestione lugares para entrenar, va a ser el que más crezca. En mi club estamos practicando sostenidamente y sin saber si vamos a competir o no, pero mantenemos el movimiento”.
Haciendo referencia al aspecto psicológico, factor que considera muy importante, el exjugador explicó que la selección cuenta con una psicóloga deportiva y en los clubes, el staff hace charlas o cursos.
El entrenador ve con esperanza el futuro del básquet nacional y provincial, pero actualmente la situación es muy compleja: “Al no haber competencias no se puede evaluar. Córdoba en un momento fue un crisol de jugadores jóvenes, pero no se ven muchos ingresando a la actividad. Puede ser porque no se está pudiendo mostrar”.
Desde la Confederación de Deportes, agradecemos la entrevista con Juan Domínguez. Queremos resaltar el compromiso y la pasión que demuestra día a día, porque su trabajo es un impulso para la disciplina.
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