3.10.22

ROMPIENDO BARRERAS

Nos pusimos en contacto con Daniel Trejo, profesor de tenis para invidentes, para que nos comente sobre esta disciplina que nació hace algunos años.

Daniel es profesor de tenis desde el año 2005, hace un tiempo empezó a interesarse en la práctica para ciegos y se capacitó en Buenos Aires con Eduardo Raffetto, quien trajo la disciplina al país. Desde entonces, dicta clases para no videntes en uno de los espacios con los que cuenta la escuela "Tenis sin límites", fundada en el club Córdoba Lawn Tenis y ya logró representar al país: "Nunca pensé llegar tan lejos", admite.

En un primer momento, comenta que los interesados se muestran sorprendidos por poder jugar un deporte sin ver, les parece "increíble" pegarle a una pelotita en el aire y se emocionan mucho cuando lo logran, superando las frustraciones del principio: "Hay que tener mucha paciencia, mucha perseverancia. Al inicio, son más las veces que uno le erra a la pelota que las que se le pega, entonces el que tiene más constancia, se queda y disfruta de juego", asegura convencido de que la resiliencia es lo que más destaca de sus jugadores.

En 2019 participó del torneo internacional en Alicante (España) junto a Jorge Planes, jugador y representante cordobés, quien logró estar entre los 8 mejores: "Tuve una muy buena experiencia de contacto con muchos profesores de todo el mundo, una gran experiencia en aprendizaje y la verdad que, gracias a Dios, tuvimos un muy buen rendimiento", declara y reconoce que los llena de ilusión volver a competir fuera del país, resaltando que uno de los momentos más gratificantes de su carrera fue llevar la bandera nacional en el pecho y entonar el himno siendo parte de la Delegación Argentina. 

Cuando comenzó fabricaba las pelotitas con esferas de kinesiología y cascabeles, pero el resultado no era bueno ya que "picaban para cualquier lado". Las originales consisten en bolas de goma espuma con sonido adentro de municiones de plomo y son traídas de Japón. Sobre las particularidades de la disciplina cuenta que existen cuatro categorías (B1, B2, B3, B4) que dependen de la cantidad de disminución visual que tenga el jugador. Según a la que pertenecen, las adaptaciones de la cancha son más pequeñas, la cantidad de piques varía y las raquetas tienen menor tamaño que las convencionales.

Daniel confiesa que para seguir creciendo necesita un espacio acorde, que sea más accesible llevar a cabo la actividad: "Estamos entrenando al aire libre, que es un poquito más dificultoso por el tema del sonido y los días que hay viento porque la pelotita es muy liviana y se mueve mucho", dice. Además, es una escuela gratuita que no cuenta con un apoyo económico, por lo que se encuentra examinando la posibilidad de conseguir aportes. Así mismo, aclara que cuenta con apoyo del Córdoba Lawn Tenis brindándole el lugar gratuitamente.   

Hoy, forma parte de la Asociación Nacional de Tenis para Ciegos y Personas con Disminución Visual siendo vocal de la Comisión Directiva y uno de los profesores a cargo. Para que esta disciplina se siga expandiendo, buscan fomentarla a nivel nacional, capacitar a más entrenadores para crear escuelas e impulsar a la promoción con el objetivo de que más participantes se acerquen y conozcan. También, sueña con que el próximo año se realice el primer campeonato nacional en nuestra provincia.  

Para finalizar, motiva a romper barreras y anima a aquellas personas con capacidades diferentes a que realicen cualquier deporte adaptado: "Que intenten porque lo van a disfrutar, que pueden aprender y también enseñar a los demás, siempre se puede. Hay que luchar, ponerle ganas y darle para adelante", concluye. 


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4 comments :

Que buena noticia!!! Romper prejuicios y salir de la zona de confort!! 💪

Felicitacionessssss..... Gran labor .... Tuve la suerte de tener una charla y capacitación con Eduardo apenas traía la disciplina al País ... Y pude ver su entusiasmo y ganas !!!!!!!