28.10.22

TAMARA ZELADA Y UN DEPORTE BIEN ARGENTINO


Desde la Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba, nos contactamos con Tamara Zelada, jugadora de cestoball que nos cuenta más sobre este deporte creado en nuestro país y exportado al mundo.

La joven de 22 años, oriunda de Villa Mercedes (San Luis), comenzó a jugar a los cinco años siguiendo los pasos de su hermana y desde allí dedica gran parte de su tiempo a este deporte. Llegó a Córdoba para estudiar el Profesorado de Educación Física en el IPEF (Instituto Provincial de Educación Física) y buscó un lugar donde entrenar. 

Hoy forma parte del plantel mayor del Club Observatorio, quienes se encuentran disputando el Torneo Clausura Irina Rossi con el objetivo del bicampeonato. Además, dirige a las categorías menores: "Apenas llegué, me preguntaron si podía dirigirlas y acepté", expresa y admite que enseñando aprendió la importancia de un equipo consolidado. Destaca la predisposición de cada una, tanto de sus alumnas como de sus compañeras, porque ellas "generan todo lo que se hace en el club".

Una vez federada en esta provincia, fue convocada a la Selección Cordobesa: "Un poco me lo esperaba porque se dio la casualidad que me encontré con la entrenadora y me comentó su idea". Aún así, cada vez que ve su nombre en la lista es una sorpresa y "no toma dimensión" del acontecimiento. También, estuvo preseleccionada en el plantel nacional que compitió en el último certamen: "Nos fue bastante bien, el equipo era muy nuevo y tuvimos varios partidos muy peleados", dice y aspira a prepararse para quedar citada.

El cestoball es una disciplina que se viene desarrollando progresivamente. Tamara relata que primeramente se llamó "pelota al cesto" y que fue catalogado deporte para mujeres, pero que actualmente cuentan con hombres interesados en la práctica y competición. De todos modos, para lograr una mayor participación de ambos géneros sugiere que "podría empezar a practicarse en las escuelas y universidades".

Sobre las diferencias con el básquet expresa: "Las más notorias son que la pelota no pica y que se puede atacar en 360°, o sea, se puede tirar de atrás del aro porque está un poco más adelante".

Para finalizar, expresa su deseo de que esta disciplina se haga más conocida, que sea parte de los Juegos Olímpicos y llegue "lo más lejos posible". Así mismo, invita a descubrir un juego dinámico y bien argentino



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