Diego Gachassin es el director de esta serie de documentales deportivos, donde en este capítulo dedicado al pádel, conoceremos a Sofía y su papá, Pablo Molle. Herencia y pasión por el mismo deporte.
Gustavo conoció
el deporte cuando tenía 16 años, allá por el año 1990. “El hermano de un amigo había estado en Mar del
Plata, donde estuvo muy de moda. Volvió tan entusiasmado que, teniendo los
medios, construyó una cancha en el pueblo donde vivíamos. Y empecé a jugar con
mis amigos”.
Sofía, protagonista del film, tiene 13 años. Y
lógicamente conoció el deporte por su padre, ex jugador y entrenador. A sus
jóvenes 7 años le dijo que quería jugar y así empezó todo.
“Yo cuando juego, principalmente es para divertirme. Y
obvio que también me gusta competir, pero no es una obligación para mí” relata
ante las cámaras una madura Sofía. Y Gustavo coincide, él, por su parte,
detalla: “Hace 31 años que
juego, he competido mucho, y tal vez el secreto de seguir, es que nunca dejé de
divertirme adentro de la cancha”.
Gastón, otro de los entrenadores de Sofía, remarca que más
que enseñarle a jugar, se hace un trabajo para pulir ciertos detalles. Gustavo
también es profesor, formado y capacitado en Buenos Aires. Además de cuestiones
tácticas y técnicas, “a mis
alumnos siempre trato de transmitirles la importancia de los buenos valores,
ayudarlos a que tengan confianza en sí mismos, a superarse, a no dejar de
intentarlo, la humildad, y sobre todo el respeto (al deporte, al rival, al
compañero, al entrenador)”.
Toda la familia de Sofía practica el deporte, aunque la
elegida para jugar con ella es su mejor amiga. Cuenta que jugar junto a su mamá
fue complicado, porque al haber tanta confianza era complejo adentro de la
cancha.
“Son
varios los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un compañero”
cuenta Gustavo. Como principal, aclara que no siempre el mejor drive hace la
mejor pareja con el mejor revés. Es importante tener las mismas metas, definir
los roles dentro de la pareja, y por supuesto, que haya compatibilidad en su
juego.
El pádel es un deporte que tuvo un gran esplendor en los
90, hoy, varios años después aparece como un deporte que está retornando a las
primeras planas. “Las paletas eran de madera, le pegabas a la pelota y te dolía
el brazo” cuenta Pablo. “El hecho
de que mucha gente lo practique dio lugar a la necesidad de formar
profesionales del tema” completa Gustavo. Además, nos dio la primicia de
que el pádel va a ser considerado como Deporte
Olímpico, en las Olimpíadas Europeas en Cracovia, Polonia 2023, “vaya que se ha profesionalizado”
concluye.
Desde la Confederación
de Deportes agradecemos la participación de Gustavo Meggetto en esta nueva
edición del segmento. La serie de documentales “Herencia Deportiva” la encuentran disponible en Cine Ar.
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