Sydney 2000,
Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y ahora Tokio 2020; Medalla dorada en
Guadalajara 2011 y otra plateada en Lima 2019; Tiene en su haber 39 podios,
siendo la nadadora más ganadora en los Campeonatos Sudamericanos de Natación. Un
poquito del exitoso currículum vitae de Cecilia Biagioli. De Córdoba al mundo.
“Estar clasificada a Tokio es muy lindo, era
el objetivo que veníamos buscando después de los Panamericanos” comienza a
contar Cecilia. Y esta nueva cita Olímpica tiene un contexto y previa distinta,
especial. La pandemia que azotó al mundo entero y sigue latente, afectó tanto a
los calendarios deportivos como al entrenamiento mismo de los atletas.
Al respecto, Cecilia nos comenta su vivencia: “Nosotros estuvimos tres meses y medio en Córdoba sin poder nadar. Si bien estuvimos moviéndonos en casa, haciendo rutinas de entrenamiento en equipo a través de Zoom, tratando de mantenernos activos aunque sea”.
Y para un
deportista, en ese momento donde no puede entrenar como lo hace de forma
diaria, entra en juego la motivación para no bajar los brazos, “Había días y días. Días donde la motivación
no existía y otros que sí, muchos altibajos” detalla. Y agrega: “Sacar como positivo en ese momento poder estar
en familia, juntos, con mi hijo”.
Esta quinta
participación de Cecilia tendrá dos condimentos más que especiales: será el
primer juego como mamá, “Más que
orgullosa que mi hijo me pueda ver en la tele y saber que su mamá está en su
Juego Olímpico”. Y por otro lado, además de su entrenador (y hermano)
Claudio, también participará en Tokio su hermana, Romina.
“La verdad que era un sueño de los tres poder clasificar a estos Juegos de Tokio. Sabíamos que era posible, pero que no iba a ser fácil obviamente. Ella en el sueño de su primera participación y en mi caso el quinto, es un sueño por cumplir en breve”.
Hoy Cecilia y su
entrenador se encuentran en Jujuy, en las últimas semanas de entrenamiento
previo a la competencia. La idea era realizarlo en México, en una altura un poco
mayor, pero por las restricciones no se pudo dar ese viaje.
“Las expectativas para Tokio son las mejores, siempre vamos con una predisposición positiva. El enfoque, la experiencia y la madurez, voy a tratar de reflejar eso. Mi objetivo sería mejorar la posición de Londres, ojalá pueda estar en un pelotón de punta y dar pelea allá arriba”.
Cecilia sigue. No
para. Hoy, preparándose para su quinto Juego Olímpico, nada más y nada menos. Y
como lo hizo a lo largo de su exitosa carrera, seguramente dejará bien
representada la camiseta argentina. Con un país, y mucho más Córdoba, haciéndole el aguante.
Desde la Confederación de Deportes agradecemos a Cecilia por su gran predisposición y le deseamos los mejores éxitos en su carrera.
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