Desde la Confederación tuvimos una charla con Débora Toledo, entrenadora de handball en el club Barrio Parque y ex jugadora. Aquí nos cuenta sobre su experiencia deportiva y porqué eligió dedicarse a esto.
Débora, más conocida como Debbi o Melli, tiene 32 años y vive en la capital
cordobesa. Es profesora de Educación Física especializada en entrenamiento
de handball, pasión que comparte con Eli, su hermana melliza, a quien considera
una de las personas más importantes en su vida.
Ella realiza esta tarea desde los 19 años: "Elegí dirigir handball en honor a mis profes y entrenadores a los que siempre admiré y que hoy son mis referentes”. Esa admiración hizo que eligiera este deporte, primero como modo de vida, y luego, para desempeñarse como acompañante de los grupos.
Un día, el entrenador del club del cual participaba, y al que hoy considera su mentor, la impulsó a dedicarse a esto, incluyéndola junto a su hermana dentro del staff de la selección de menores y cadetes femenino.
“El objetivo de esto era formar grupo, fortalecer
al equipo desde lo social para sumarle al trabajo que ya se venía haciendo con
el fin de proyectar a un trabajo de largo tiempo, formando a las jugadoras de la
selección".
“El objetivo de esto era formar grupo, fortalecer al equipo desde lo social para sumarle al trabajo que ya se venía haciendo con el fin de proyectar a un trabajo de largo tiempo, formando a las jugadoras de la selección".
De esta manera comenzaba su carrera: “Luego de un tiempo empecé a aspirar a que el reconocimiento empezara a ser también por lo deportivo”. Actualmente se encuentra en el club Barrio Parque, institución en la que pudo seguir creciendo en lo que tanto le apasiona.
Gracias a esto, Debi declara orgullosa: “Me siento merecedora de poder estar como entrenadora de la selección de Córdoba
tanto en indoor como en beach”.
Sin embargo, no siempre se dedicó a dirigir, también supo dedicarle tiempo a este deporte como jugadora durante
20 años de su vida.
“En esos años aprendí lo fundamental que es el proceso, y que con mucho trabajo, entrenamiento, esfuerzo, pero sobre todo con el disfrute de compartir todo ese camino con mis compañeras de equipo, el resultado siempre llega, aunque la satisfacción está en darse cuenta el camino que se ha recorrido para llegar a eso”, comenta la deportista.
Entre sus torneos más
importantes desde lo personal, recuerda un Campeonato Argentino de Selecciones de categoría
juniors, en el cual se sintió protagonista. Allí pudieron remontar un partido
de semifinales contra Mendoza, durante el cual iban perdiendo por 8 puntos, y lo dieron vuelta en tiempo suplementario. Otro de los momentos que
atesora es una clasificación a nacionales, ya que se pudo empezar a ver el
crecimiento del equipo a nivel federativo y nacional.
Unos de los consejos que da como entrenadora es que para practicar handball no hay edad. En su caso particular, se dedica a la formación de categorías de 12 a 16 años:
"Los chicos eligen aprender de una manera que luego continúan y reflejan los valores que uno les puede transmitir. Desde el aspecto deportivo, por otra parte, uno puede generar un impacto motriz, lo cual también le permite proyectar a través de ellos, futuros talentos y deportistas que nos puedan representar a nivel nacional”.
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