En relación a esto, Cecilia,
recordó una situación, en donde por cuestiones de logística no pudo competir
con sus patines “Tonya mediáticamente era revictimizada, eso pasa mucho en el
deporte, ven la complicación de forma muy exagerada y por ahí la solución es
mucho más simple, cuando me pasó lo de los patines, todo el mundo me puso en un
lugar de héroe porque pude salir a patinar y yo fui muy agradecida con todo lo
que pasó”.
En la época que Tonya competía,
entre los 80 y los 90, su propuesta estética era vista como extraña, ”hoy en
día una Tonya sería premiada porque los valores estéticos fueron variando”
comenta Cecilia, que analiza que si bien el deporte sigue siendo elitista, ya
no hay un valor estético definido, pero sí un valor físico estético “a mí me
pasó, yo tengo una corporalidad, que por ahí trato de que sea más diversa a la
hora de patinar, pero siempre he vivido críticas como: esta chica es más
femenina que vos o esta chica tiene movimientos más suaves, estas situaciones
en Tonya, en vez de fortalecerla y utilizarla como una herramienta de trabajo
para su crecimiento, la debilitaban”.
La realidad, es que un
deportista, no solo requiere condiciones físicas, claramente es importante, pero
también es necesario contar con apoyo. ¿Qué sucede cuando tenés todo el talento
posible para el deporte que hacés, las condiciones físicas, ambición, sos una
promesa en el deporte, pero falta algo muy importante, una red de contención?
Yo soy Tonya, como es la traducción en español del título, es el claro reflejo
de eso “Lo que pasa con los patinadores que no tienen contención es que lo
buscan en otro lado y ahí viene el problema, como le pasó a Tonya que el único
grupo de apoyo que ella tuvo realmente fue su técnica, es muy pesado para un
técnico estar conteniendo a un atleta, lo hemos hecho todos los profes”.
En razón a estas situaciones,
actualmente, hay psicólogos del deporte que realizan un trabajo íntegro de
acompañamiento, no solo al atleta, sino también con los padres. Cecilia
comprende que “cuando el patinador empieza a crecer y a tener una base, de que
va a ser un atleta de alto rendimiento, es importante que el padre entienda
eso, que sepa cuál va a ser el futuro de su hijo”.
Hoy en día en las competencias,
Cecilia comenta que se vive un ambiente más solidario, a diferencia de lo que a
Tonya le sucedía “Las relaciones competitivas son así, yo tengo muy buena
relación con mis contrincantes, obviamente una está dentro de la pista y no le
importa el resto del mundo, porque es su trabajo. No estás haciendo política, ni planteos, estás presentando un producto, que puede
estar cargado de una intención y lo que va a importar es que eso impacte en un
juez o en la gente que lo ve, pero no va a influenciar en tu vida. En el patín
artístico presentás el final de un proceso madurativo, que estás todo el tiempo
retroalimentado”.
Tonya Harding, la primera
patinadora estadounidense en completar un salto de triple Axel en una
competición, la deportista más odiada, como fue nombrada por mucho tiempo, fue
una víctima de su contexto y su ambiente fue su peor enemigo.
La Confederación de Deportes agradece a la multipremiada patinadora de nivel internacional, Cecilia Liendo, por su participación en #Confecultura. Profundizando en las emociones y experiencias que se viven dentro y fuera de la pista.
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