Rememorando la carrera del Bicampeón Argentino. De jugar en eventos familiares y de forma casera a competir con la cúspide del ajedrez.
Es Maestro internacional en la
disciplina, dos veces ganador del Campeonato Argentino, representante de
nuestro país en cinco Olimpíadas y en tres Panamericanos. Guillermo Soppe el
cordobés que inició su carrera por influencia de Bobby Fischer, cumple 50 años
al lado del tablero.
Guillermo comienza su carrera
preparándose desde muy joven jugando con sus amigos y entre familiares sin
saber que este deporte iba a marcar su futuro. Es en el año 77 que empieza a competir
de manera profesional y donde se da su despegue, ganando un Abierto Nacional y
un Campeonato Argentino en la categoría “cadete” que era hasta la edad de 16
años. Esto lo lleva a jugar al Mundial en Cagnes Sur (Francia), donde
participaba uno de los grandes maestros del ajedrez mundial Garri Kaspárov. El cordobés logra quedar en el puesto número 13 de 38 participantes.
Soppe siguió comandando ejércitos de
blancas, negras, alfiles, peones y nunca le fue esquivo a la competencia, ya en
el año 80 consigue empatar el primer puesto en el Campeonato Panamericano Juvenil
con Marcelo Javier Tempone, otro de los argentinos más destacados en la
actividad, “consiguiendo un muy buen resultado” analiza Guillermo.
A partir de ese momento empezó el
apogeo de su carrera, obteniendo el título del Campeonato Panamericano por equipo,
compuesto por las figuras Miguel Najdorf, Oscar Panno y Miguel Ángel Quinteros.
Cabe destacar que este fue el último título obtenido por Argentina en esta
categoría.
“Para mí fue importantísimo, porque realmente estar en ese equipo con esos tres monstruos que eran realmente grandes maestros. Habían jugado con todos, habían estado ahí arriba en la lucha por el Campeonato Mundial, Najdorf fue cuarto del mundo. Eran jugadores de otra experiencia” comenta el maestro ajedrecista.
Después de esa actuación es donde
Guillermo, decide dejar de estudiar en Córdoba, para dedicarse al ajedrez
tiempo completo. Llegó el punto donde no se podía desempeñar en la actividad de
manera “amateur”. Sobre todo, teniendo en cuenta que ese campeonato le significó
un vuelo directo a Suiza para disputar la Copa de Oro donde clasificaban todos
los ganadores de continentales, un torneo de súper primer nivel.
Guillermo Soppe destaca que la
autogestión fue uno de sus movimientos más clásicos, en su carrera no todo fue
“Jaque Mate”. Él menciona que el ajedrez, en su momento, no es el mismo de
ahora. Es importante destacar el contexto de esa época, donde no existía un
circuito armado como al día de hoy y que se dificultaba mucho la comunicación.
Tanto en el año 1990 como en el 2003,
el cordobés se consagra como Campeón Argentino absoluto. En la primera ocasión
gana en San Luis en un match de desempate con Marcelo Tempone al cual lo
reconoce como su rival desde los juveniles. “Siempre fue mi clásico
rival, nos ganábamos un torneo cada uno. Ese me tocó a mí” agregó
Soppe. Trece años más tarde vuelve a consagrarse, esta vez de manera invicta,
luego de haber conseguido un pésimo resultado en el continental con
expectativas de clasificar a un último mundial que cerrara su carrera
deportiva. A razón de esto, el Maestro destaca que el ajedrez no es para
pesimistas, que no existe el deportista con esta cualidad y menos en el
ajedrez.
Hoy ya retirado, con dos libros
publicados “Caballeros del Ajedrez” y “Aprenda con los Campeones”. Sigue
relacionado al entorno, pero desde un enfoque dirigencial, siendo el presidente
de la Federación de Ajedrez de la Provincia Córdoba que inició con tres clubes
en la dicha jurisdicción y hoy se va con más de cincuenta.
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