En el marco de esta sección que busca exponer las historias de mujeres en el deporte, la jugadora de rugby comentó su experiencia en un ámbito tradicionalmente masculino.
Victoria Brito comenzó a
jugar rugby a los 13 años gracias a la influencia de su padre, quien también lo
practicaba desde chico. Aunque ella realizó deportes toda su infancia, se
enamoró de esta disciplina cuando vio un partido.
En ese momento, no había
muchos clubes que tuvieran un equipo femenino y debió iniciarse con la
categoría mayor de La Tablada. Lo que más destaca del juego es el gran
compañerismo que se genera y las múltiples oportunidades de crecimiento, tanto
personal como profesional.
De la mano de la Unión
Cordobesa, en el 2020 pudo realizar el curso de arbitraje, el cual le enseñó
muchísimas cosas, tanto técnicas para ser jugadora como valores humanos. Asimismo, accedió a una beca que le permitió desarrollarse como atleta de alto rendimiento.
"Tenemos la convicción de que el deporte no tiene que ser un privilegio, sino un derecho y nadie debería perderse la oportunidad de practicarlo por la falta de acceso económico", destacó.
En cuanto a sus
objetivos deportivos para este año, la entrevistada mencionó que espera lograr
que la sociedad vea al rugby como un elemento de inclusión. Además, desea que
los equipos femeninos en la provincia y en el país puedan crecer para aumentar
la competencia.
"Hay que romper con el estigma de que es un deporte violento, sino que te enseña muchísimas cosas para la vida cotidiana y te acompaña para toda la vida", aludió Brito.
Cabe destacar, que
Victoria también forma parte del equipo femenino nacional y eso le permite viajar, desarrollarse como atleta y conocer otras
realidades.
De esta manera, te
invitamos a conocer en profundidad a la invitada de hoy:
Agradecemos la
participación de Victoria Brito, quien es una joven deportista que lucha
incansablemente hacer crecer el deporte amateur y lograr la inserción de la
mujer en espacios considerados "masculinos".
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