18.2.21

CONFECULTURA: LUCHA. JUGANDO CON LO IMPOSIBLE

 


El primer capítulo de este segmento en el 2021, viene de la mano nada más y nada menos que de la jugadora de Las Leoncitas, Sofía Ramallo, quien comparte su mirada de la historia de Lucha Aymar. 


No es casualidad que Sofi, haya visto cuatro veces la película. Mas allá de la pasión por el deporte que comparte con la protagonista y el afecto que le pueda tener, también hay que destacar que el relato te atrapa.

Se pueden percibir los nervios que atraviesa la jugadora cuando se lesiona y le toca estar desde fuera de la cancha, se sienten las emociones de los gritos cuando celebran. La expresividad de los gestos capturados, transmiten tanto las preocupaciones de las jugadoras, como la felicidad.

Sofía empezó a jugar de muy chica al Hockey al igual que Lucha “te sentís muy identificada porque empezas de chica a conocer el deporte, te apasiona y los ves de otra forma”.




“Me gusta la historia de lucha, es una referente del deporte argentino, no solo en hockey. Con el tema de la selección, amo usar la camiseta, me apasiona, pero vivo el momento. Estuve con las leonas entrenando y si me toca de nuevo, voy a estar con una sonrisa. Voy viviendo el momento y soñando siempre” - Sofía Ramallo

En la película, se ve una Lucha joven, viajando horas, llorando, dejando a su familia atrás por una meta. En los intervalos de su historia, en donde se la muestra a ella actualmente y comenta sobre su trayectoria, cuenta que de chica soñaba con que se revolucionara el deporte y tuviera las mismas oportunidades que otros.

Y eso, es justamente lo que con el transcurso de la trama se muestra. El sacrificio realizado, el esfuerzo, no solo de Lucha si no también de todas sus compañeras, la persistencia, las ganas de hacer podio y lo que costó llegar ahí.

Luciana Aymar, vivía para su deporte, y no había día que no entrenaba u observaba a otros jugar para seguir aprendiendo, a Sofía también le pasa “Me gusta mucho el hockey de hombre, es muy vistoso, porque lo hacen tan simple que te da curiosidad. Cuando entrenaba con las leonas, miraba a las más grandes, me gusta observar para aprender”.

Un deportista de elite, se lleva al extremo, exige su cuerpo y entrena mucho, sobre esto Sofía comenta “todos tenemos un límite, pero también poder dar un poco más, yo cuando siento un dolor me cuido, al igual con las comidas, con el sueño, son cosas que vas aprendiendo”.

La cronología de la historia de “Lucha. Jugando contra lo imposible” va y viene desde una Lucha joven, hasta una Lucha adulta, quebrándose en llanto, en una conferencia de prensa, al no poder competir por una lesión. Una mujer, que fue elegida ocho veces la mejor jugadora del mundo, se muestra tal y cual es.

Hay algo que tiene el deporte, será el compañerismo, la confianza en el equipo, la solidaridad entre todas, el acompañamiento, la competencia y sobre todo la pasión inexplicable para el que no lo vive. Pero que definitivamente en esta película, se transmite y se siente, aunque sea un milésimo de esa sensación.  
 

“Las competencias te enseñan a vivir el momento y a pensar que todo se puede, porque nunca me imagine jugar un juego olímpico de la juventud en BS.AS y hoy en día tengo la medalla en mi pieza. Entonces creo que es clave soñar y creer en uno y  nunca bajar los brazos. Eso me enseñó este deporte, si pude ahí, puedo con un montón de cosas más y si no puedo, voy a seguir intentando, como es en la vida”
- Sofía Ramallo.



La Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba agradece la participación de la jugadora de elite Sofía Ramallo en el segmento #Confecultura.