17.6.21

CONFECULTURA: LATE LIFE


En esta nueva edición, junto a Agustín Tissera, jugador cordobés de béisbol, analizaremos un poquito el deporte y las fortalezas que se necesitan para sobreponerse a una grave lesión.

El documental, dirigido por Frank W Chen, relata paso a paso, el período de recuperación del beisbolista Chien-Ming Wang, uno de los mejores lanzadores de la historia de los New York Yankees. Y cómo su amor por el deporte y la competencia ayuda en esa mejoría.

En el caso de Agustín, hoy jugador del equipo alemán Mannheim Tornados, conoció el deporte y empezó a practicarlo a los 7/8 años con sus amigos en el barrio. ¿La cancha? Un cuadrado de cemento que había en la plaza de su barrio.

En el Club Alas, de mi barrio, empecé a jugar y aprender los primeros pasos. Después en Dolphins me abrieron las puertas y me enseñaron todo lo que sé” cuenta Agustín.

Ming Wang, fue uno de los mejores sinkers (bola rápida que tiene un movimiento horizontal y descendente) de su era. Lo que lo catapultó a ser una de las figuras del conjunto de los New York Yankees, franquicia reconocida a lo largo del mundo. Pero una lesión en su hombro le cambió todo. Lo cesantearon del club y tuvo que volver a empezar en una Liga Independiente, rehabilitación mediante.

Las lesiones en el mundo del deportista de alto rendimiento son moneda corriente. Y Agustín tampoco estuvo exento. Su lesión más grave se trató de una hernia de disco lumbar que lo alejó de las canchas más de 6 meses. “Al principio no sabían bien lo que tenía. Tuve que aprender a correr de nuevo básicamente, era un dolor muy punzante” detalla.

Al momento de transitar una lesión tan grave son muchos los factores a tener en cuenta. En el caso de ambos encontramos la similitud de un gran profesional del tema. Al respecto, Agustín dice: En ese momento conocí al gran Mario di Santos. Que sea cordobés y que trabaje para los deportistas de Córdoba es oro”.



La recuperación, y el volver a competir, es de lo más complejo después de una lesión grave. En el caso de Wang, después de años de lucha y competir en ligas menores, logró volver a la liga mayor. Para Agustín la vuelta también fue difícil. “Cuando volví me costaba todo, sentía que no era el mismo. Mis habilidades se habían perdido, terminaba los partidos y lloraba un montón porque no me adaptaba, me costaba muchísimo”.

El factor psicológico y el apoyo del entorno son también importantes. Wang, junto a su familia y entrenadores, logró su objetivo y comentaba: “Uno solo no puede hacerlo”.

Fue una guerra psicológica tremenda con la lesión. Hasta que un día me habló mi entrenador Darío y me hizo dar cuenta de la otra parte: no estaba disfrutando el juego. Lo único que tenía que pensar en ese momento era en divertirme más allá del resultado, y las cosas me empezaron a salir cada día mejor”.

Wang, después de volver a las grandes ligas y tener una gran temporada, terminó retirándose por una nueva lesión. Y Agustín, a sus jóvenes 28 años, se encuentra en un gran momento de su carrera deportiva, compitiendo en una importante liga como es la alemana.

Desde la Confederación de Deportes le agradecemos a Agustín Tissera por su participación y gran predisposición. Al documental “Late Life” lo encuentran disponible en Netflix.

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