Desde la Confederación de Deportes nos comunicamos con Micaela Salas, joven acróbata en tela. Nos estuvo contando sobre su historia y sus logros.
Mica empezó a hacer tela cuando tenía tan solo 8 años y actualmente tiene 16. Al principio no entendía mucho, pero lo que le llamó la atención fue ver a su madre practicando esta disciplina. Como cualquier niño de esa edad, inició solo por fines recreativos, hasta que se interesó por las competencias. Desde el año 2017 participa de diferentes torneos, momento en el cual comenzaron a aparecer los primeros objetivos.
En la actualidad, y desde hace tres años, la atleta se desempeña dentro de la clase Élite Juvenil, división en la cual fue campeona del torneo Vuelo Alto de Paraguay, El Hangar y Fenix And Limit. Dichos logros fueron conseguidos luego de haber obtenido el 2do puesto en Fenix Art, primera disputa dentro de esta categoría.
“Es una meta complicada estar al nivel que ésta categoría exige. Siempre tiene una presión competir, y hacerlo en Élite hace que la exigencia sea un poco más alta. Pero también es lo que te incita a dar lo mejor de uno y a jugársela, porque sabes que la gente con la que te vas a medir probablemente va a ser muy buena”, comentaba Micaela.
Dentro de sus objetivos se encuentran sus ganas de seguir creciendo, con el fin de elevar su nivel aún más. A largo plazo visualiza como meta poder competir en el exterior. Si bien ya ha tenido intervenciones en torneos internacionales, estos se llevaron a cabo de manera virtual, a causa de la pandemia. Además, destacaba que poder ir a otros países no solo le sumaría experiencias, sino que también podría apreciar más de cerca los diferentes estilos.
Como cualquier atleta, Micaela Salas también tiene frustraciones y nervios, aunque los maneja muy bien. Al momento de entrenar, si algún truco no le sale en repetidos intentos, deja de practicarlo. Explicaba: “Es mejor dejar de lado por un tiempo eso que me bloquea y volver a retomarlo cuando la cabeza se me haya calmado un poco. Yo sola impido que salga. Cuando lo vuelvo a intentar más tranquila, los resultados son diferentes”.
En relación a las prácticas previas a las competencias, intenta pasar la coreografía la mayor cantidad de veces como pueda. Una semana antes deja de practicar trucos nuevos e implementa entrenamientos físicos con menores exigencias, para evitar fatigas y lesiones. En cuanto a la parte mental, los días previos intenta controlar la ansiedad, descansar bien y concentrarse, pero sin preocuparse de más, para no generar inquietudes nuevas. La joven atleta indicaba que:
“Los nervios siempre existen, pero se pueden usar como una presión para que ayuden a dar lo mejor de uno en el escenario y que no jueguen en contra y te apaguen antes de salir a escena”.
La entrevistada se refirió a las personas que estén interesadas en esta disciplina: “Como consejo, que lo haga”, expresó después de indicar que al principio puede resultar complicado, pero es un proceso. Una vez concluido el mismo, empieza la parte más divertida.
Para finalizar, Micaela Salas resaltó que llevar 8 años en este deporte es mucho tiempo. Más allá de sus logros obtenidos, le asignó esta perseverancia a sus compañeras y profesoras, que la acompañan y le enseñan constantemente.
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