Charlamos con Martina Alterio, cordobesa y destacada deportista especializada en el patín artístico. Nos cuenta de qué se trata el deporte y sobre su recorrido en él.
El cuerpo, el movimiento y la danza son complementos que sumado a dos patines, hacen una combinación perfecta. El patinaje artístico sobre ruedas representa un arte que da gusto contemplar.
Martina comenta que el amor que tiene por el deporte se desprende de una familia de patinadoras:
"Cuando tenía un año y medio me regalaron mis primeros patines y desde ese momento me enamoré del deporte. Al principio era como un juego, pero a los cinco años comencé a tomar clases y entrar al mundo de la competencia", comenta la deportista.
Las técnicas, los saltos, las piruetas y demás desplazamientos que solemos ver, no son magia, tienen su tiempo de preparación. La entrevistada entrena tres horas al día patín y aparte una preparación física y de flexibilidad. En los períodos de competencias importantes, se redoblan los esfuerzos ya que viaja a Buenos Aires donde las rutinas de entrenamientos suben a cinco horas, sumado a la preparación fuera de pistas.
La deportista compite bajo la modalidad de danza que se divide en dos presentaciones: El style dance y el free dance. Ambas tienen requisitos a seguir: la primera responde a un estilo de música y un circuito obligatorio específico. Por lo contrario, en el free dance la elección de la música como de la idea de la coreografía es libre. Al final de la competencia se suman los puntos obtenidos en ambas presentaciones para destinar el puesto final al ganador que llega a responder de la mejor manera cada componente artístico: la performance, la composición de la coreografía, las habilidades del patinador, la expresión y demás.
Siguiendo con el interés de las competencias, le preguntamos a Martina sobre sus experiencias en ellas y destacó sobre todas la clasificación para el Mundial de Paraguay:
“Como patinadora considero que hay muchos momentos que marcan tu carrera deportiva pero en mi caso sin duda fue haber clasificado al Mundial de Paraguay. Fue muy loco, era un sueño que tenía desde muy chiquita. Ir a un Mundial y representar a mi país. (...) Fue muy emocionante y sin dudas marcó un antes y un después en mi carrera deportiva. Me hizo crecer muchísimo, me impulsó a mejorar. Lo disfruté mucho”, nos comparte la atleta.
Así como disfruta de ser una de las patinadoras más destacadas de Córdoba, reconoce que el esfuerzo que hacen los patinadores no es solo deportivo, sino también económico y hace referencia al poco reconocimiento que se le tiene a este deporte: “Espero que en un futuro tenga más visibilidad y los deportistas más apoyo”, indica.
Desde la Confederación de Deportes acompañamos a la Federación Cordobesa de Patín y a la idea de reconocimiento. La veremos competir en los Juegos Sudamericanos de Ruedas a partir del 27 de mayo al 12 de junio, en la Copa en Paraguay y en el evaluativo para el Mundial que se realiza del 22 al 27 de junio.
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