15.6.18

Ser Padre, Ser Parte


En conmemoración al “Día del Padre”, a través de esta entrevista, queremos brindar un homenaje a todos los padres de deportistas que acompañan los sueños de nuestros atletas.



GONZALO LOPEZ
50 años
Casado con Silvia Panero (odontóloga)
Tiene 2 hijas: Virginia (15) y Juliana (18)
Empleado en Tribunales Federales
Le gusta jugar al fútbol con sus amigos
Canción preferida "What A Wonderful World" por Louis Armstrong

Gonzalo es papá de la gimnasta Virginia López, que integró la Selección Argentina de Gimnasia, rítmica en conjunto, en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, Bolivia.


Cuando conocimos a Gonzalo López, en la despedida a los deportistas que viajaban a Cochabamba, nos llamó la atención el grado de compromiso y acompañamiento que brinda a su hija. 

Inmediatamente se puso a disposición de la Confederación de Deportes para mantenernos informado sobre  todo lo que sucediera en los Juegos, ya que él iba a estar alentando a la delegación, desde la tribuna junto a los papás de  Giuliana Casini. También integrante del conjunto.



-       Gonzalo, sabemos que estás muy dedicado a  la actividad de Virginia. Contanos cómo comenzó todo.

Con mi esposa queríamos que nuestras hijas  hicieran algún deporte, porque es algo que nos gusta.
Y por cuestiones organizacionales, yo comencé a acompañarlas en la actividad de la gimnasia rítmica.
Primero, en el Gimnasio de Walter Garrone,  más tarde en el Polideportivo Carlos Cerutti y actualmente en el Club Municipalidad de Córdoba.
Eso sí, cuando empezó la etapa más intensa de alto rendimiento, solamente continuó Virginia y Juliana se dedicó a la danza.

 
-       Virginia, si tuvieras que describir la relación con tu papá ¿qué cualidades destacás de él?

Comprometido con mis objetivos:
con el mismo entusiasmo que si fueran propios.
Liderazgo: inspira y alienta a otros padres a participar de la Subcomisión de Padres en el club.
Flexible: se adapta a cambios de horarios y días de entrenamiento aunque sean vacaciones.
Confiable: cumple sus compromisos siempre.
Prudente: me da el consejo que más me conviene a mí y al conjunto.
Responsable: parece no cansarse nunca cuando se trata de colaborar.



Papá presente y al servicio de las necesidades

Gonzalo es secretario de la Subcomisión de Padres (gimnasia) del club y fue miembro de la Asociación Cooperadora del Jardín de Infantes de la Escuela Primera Junta.
Y aunque muchas veces en esas actividades están más presente las mujeres, él alienta a sus pares para que participen en estos espacios.

“Por suerte, cada año, se suman más hombres en estas comisiones. Es necesario que nosotros estemos presente, hagamos un trabajo en conjunto, ayudemos y no existan prejuicios”, nos comenta Gonzalo con mucho entusiasmo.

Siempre tuvo una vocación de servicio, dispuesto a colaborar,  y es parte del legado que le dejó Petra, su mamá:

“Hay que participar en las cooperadoras de las escuelas humildes”, decía Petra en referencia a la escuela de Villa Centenario de la cual formó parte.

 Y eso es lo que hizo y hace Gonzalo a lo largo de la trayectoria de sus hijas.


-       Gonzalo, atento al trabajo que vienen realizando en el club: gestionando  elementos, recursos y equipamiento para mejorar la actividad,  ¿te sentís dirigente deportivo?

No, no me siento como dirigente, no tengo esa sensación. Sé que soy muy útil para el resto de los padres que no participan en la subcomisión. Me reconocen el trabajo que hago y permanentemente están haciéndome consultas. Solamente ayudo en lo que puedo y en lo que nos pidan las profesoras.
Mi relación con la dirigencia es muy discreta. Cuando viajo a los torneos, simplemente voy a alentar, contener y felicitar a las chicas. Para mí es una grata obligación acompañarlas, porque sé que si los padres están cerca, las chicas llegan más lejos que cuando los padres no están. Y aunque ellas no se den cuenta, hacen mejor las cosas.



Íntimamente un equipazo

Gonzalo y Virginia comparten muchos minutos arriba del auto.
“Imaginate, de lunes a sábado entrenamiento. Más las consultas al médico, al osteópata, al fisioterapeuta. Todos estos minutos hacen que nos complementemos, nos entendamos y nos llevemos muy bien”, comenta el papá con gran satisfacción.

Gonzalo recibió asesoramiento por parte de varios especialistas para tener una mirada atenta a la evolución deportiva de Virginia en lo físico, mental y emocional.
Brindándole la seguridad y confianza de poder apoyarse en la familia.

Virginia, nos aporta el dato que cada uno ayuda en algo, más allá de lo que hace su papá, la mamá está encargada de una alimentación muy saludable, su hermana le explica las materias que no entiende en el colegio. Y todos comparten la alegría de sus logros.





- Gonzalo, una anécdota que puedas compartirnos  de Virginia…

En el primer torneo que viajó, con 9 años,  tenía que armar el bolso y nosotros le dimos una valija de mano chiquita, que era de recién casados. Virginia no estaba muy conforme porque sus compañeras llevaban valija más grande. La convencí que con eso le iba a alcanzar.
 Y cuando volvió, nos dijo: “me van a tener que comprar una valija más grande porque yo voy a viajar mucho”. Ahí nos dimos cuenta que lo estaba tomando muy en serio.

 
-       Virginia, una anécdota que puedas compartirnos  de tu papá…

Hay muchas y expresan cada una de las cualidades que describí anteriormente pero la más reciente es en los Juegos de Cochabamba.
Momento previo a nuestro debut, le dijo al público que estaba en la tribuna que cantaran con él.
Y empezó a gritar: “Bolivia…  Bolivia...” y la gente lo siguió.
Después empezó a gritar: “Argentina…  Argentina…”.
Y nosotras no entendíamos que pasaba, quedamos asombradas.
Más tarde, nos enteramos que fue él quien les pidió eso. Quedó registrado hasta en video…


-        ¿Algún consejo que te da tu papá?

Descansar y alimentarme bien antes de cada entrenamiento.  Respetar a mis entrenadoras y compañeras. Y que disfrute lo que hago…

 
-       Gonzalo, ¿qué  te gustaría transmitir a los papás más jóvenes?

Al asumir mi responsabilidad como padre me propuse acompañar a mis hijas por el camino que ellas van eligiendo. Siempre con el convencimiento de que ningún prejuicio social o cultural me va a privar de estar al lado de ellas. Por eso es que estoy desde mi condición de padre apoyando a Virginia y a sus compañeras en sus sueños. Es una experiencia que se la recomiendo a los papás más jóvenes.


Agradecemos a Gonzalo y Virginia por esta hermosa historia que describe el vínculo entre un padre y una hija que comparten  pequeñas y grandes emociones, en el deporte y en la vida.

Desde la Confederación de Deportes hacemos extensivo el saludo del Día del Padre a toda la comunidad deportiva, transfiriendo y contagiando el ánimo de que disfruten de sus afectos.