Lucas y Gabriel Gudiño son dos hermanos de Porteña, la localidad ubicada al este de la provincia de Córdoba. Tienen 17 y 14 años, y desde 2011 comparten una pasión: el Karate. Hace unos días, cumplieron el sueño de competir afuera del país, en el Open Internacional de Brasilia, donde además de una medalla para cada uno, se trajeron una experiencia de oro. En el marco de nuestro ciclo llamado Sueños de Gloria, estuvimos conversando con ellos para llevarles a todos su historia.
"Las perspectivas que tenemos son seguir entrenando y llegar alguna vez a competir dentro de los juegos olímpicos, representando al karate de Córdoba y de Argentina"
Para conocer un poco a los protagonistas: ¿qué edad tienen y qué año del colegio están cursando?
Lucas: Tengo diecisiete años y estoy en sexto año, terminando el secundario.
Gabriel: Yo tengo catorce, estoy en tercero.
¿Cómo es su régimen de entrenamiento habitual y también en particular antes de una competencia importante?
¿Cómo es su régimen de entrenamiento habitual y también en particular antes de una competencia importante?
L: Los días habituales de entrenamiento son lunes, miércoles y viernes. Con Gabriel, íbamos a natación, aunque para este torneo (el Open Internacional), dejamos y nos enfocamos en otros puntos. Además, estuvimos yendo juntos a Córdoba a entrenar. También voy al gimnasio.
Por lo que me contás, tienen una agenda bastante cargada. ¿Cómo hacen para dividir este tiempo entre el deporte, el colegio y los amigos?
L: Yo, por estar en sexto año, tengo una carga horaria muy grande. Salgo del colegio a las cinco de la tarde. Después, meriendo, voy al gimnasio y luego a karate. Los viernes y sábados me puedo juntar con mis amigos. Salvo cuando tengo torneos, que no salgo porque tengo que estar enfocado en el karate y no en otras cosas.
G: Yo, al ser más chico, no voy todavía al gimnasio y tengo más tiempo libre para el estudio y para los amigos.
A propósito del Open Internacional de Brasilia: ¿ya habían competido alguna vez afuera del país? ¿Qué sintieron al estar frente a un campeonato tan pero tan grande?
L: Afuera del país nunca habíamos competido, aunque sí tuvimos otros torneos grandes, como sudamericanos o panamericanos donde fuimos locales. Esta fue la primera vez que salíamos de Argentina. Fue hermoso ver tanta cantidad de gente, más de mil trescientos competidores, todos preparados para entrar al tatami y darlo todo, ver la preparación que tiene cada uno. Es todo muy lindo.
G: Yo sentí una alegría inmensa de estar ahí y ver tanta gente, su preparación, su calidad.
Desde la Federación Cordobesa de Karate nos comentaban que al margen de todo lo lindo que es salir del país, que para muchos fue la primera vez, esta experiencia sirvió para conocer, estar en contacto con otros deportistas y quedarse con la sensación es que el grupo de Córdoba está a la par de los que son los mejores karatecas del mundo. ¿Qué opinan de eso? Y además: ¿qué perspectiva les da que el Karate sea deporte olímpico a partir de Tokio 2020?
L: Sí, totalmente. Nosotros estamos muy a la altura de los otros competidores. Igual, falta. Siempre falta. Así sea en el aspecto psicológico de perder el miedo de golpear al otro o golpearse uno mismo, sentir seguridad. Hay que entrenar porque nunca es suficiente.
Con respecto a que el Karate se va a incluir en Tokio 2020, es muy lindo ver que está creciendo. Antes, ni siquiera estaba considerado como un deporte. Lograr incluirlo es algo muy hermoso que se viene pidiendo hace tiempo. Las perspectivas que tenemos son seguir entrenando y llegar alguna vez a competir dentro de los juegos olímpicos, representando al karate cordobés y a argentina.
Con respecto a que el Karate se va a incluir en Tokio 2020, es muy lindo ver que está creciendo. Antes, ni siquiera estaba considerado como un deporte. Lograr incluirlo es algo muy hermoso que se viene pidiendo hace tiempo. Las perspectivas que tenemos son seguir entrenando y llegar alguna vez a competir dentro de los juegos olímpicos, representando al karate cordobés y a argentina.
En el Open Internacional, los dos tuvieron la chance de ganar una medalla. ¿Cómo vivieron ese momento cada uno? Además: ¿cómo vivió Gabriel la consagración de Lucas y Lucas la de Gabriel?
L: Más allá de la medalla de bronce en "kumite" por equipos, me volví feliz porque di todo en el tatami y porque para esto fue que me preparé: ir todos los meses a Córdoba con Gabriel, ir al gimnasio, a natación; todo con el objetivo de competir en este Open Internacional de Brasilia. Cuando Gabriel ganó su medalla, verlo arriba del podio y decir “bueno, argentina ya tuvo su primera medalla, ahora vamos por el resto” eso me inspiró a ir por todo.
G: Yo saqué segundo puesto en "kata". Subirme al podio fue una emoción muy grande. Después, al ver a mi hermano que quedó tercer puesto en "kumite", me alegré mucho por él porque estuvimos preparándonos mucho y se vieron los resultados.
¿Cuáles son sus sueños dentro del karate?
L: Mi sueño es tener algún día mi propio dojo, ser entrenador y llevar a mis alumnos a torneos importantes. Preparas personas para competir en karate. Otro sueño, que podría ir de la mano con lo mismo, es ser uno de los mejores karatecas y tener mi gimnasio para entrenar a la gente.
G: El mío es tener un dojo donde poder enseñar karate. También, obtener un podio en un campeonato mundial.
¿A quién le agradecen esta posibilidad de estar donde están?
L: Agradecer a mis viejos más que nada, porque más allá de nuestros entrenadores, sin ellos no podríamos haber viajado a los entrenamientos y torneos, ni haber ido al gimnasio o a entrenamiento. También a nuestros entrenadores y la federación, que nos hicieron un aporte económico importante para viajar a Brasil, que nos ganamos por ir a todos los torneos y entrenamientos.
G: Por mi parte, agradecerle a mis padres porque pusieron el lomo; a mi entrenador y a la federación cordobesa que, como dijo Lucas, nos dieron un aporte económico muy importante.
Para ir cerrando: ¿una cosa que le dirían a los chicos para que se sumen al karate?
L: Yo les diría que comiencen, que no tengan miedo a algo nuevo que nunca hicieron. Que más allá de ser complicado, con entrenamiento se va aprendiendo y perfeccionando. Que el karate no es sólo tirar trompadas y pegarse, sino que además es tener disciplina y respeto al compañero.También, a los que ya están practicando este arte, decirles que cuando van a un torneo y no ganan medallas, no se tiren atrás; que por más que tengan bronca, eso les tiene que servir para seguir entrenando y ver en qué se falla. Si pierden, ir adelante por más y seguir entrenando constantemente, que el karate es para toda la vida y nunca se termina.
G: Les aconsejaría a los chicos a que empiecen, que el karate te enseña muchas cosas, como el respeto al prójimo, tener un buen estado físico. Te ayuda también en lo mental y psicológico.
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