Brooklyn Castle es una película, o más bien un documental basado
en hechos reales, dirigido por Katie
Dellamaggiore. Nos centraremos en la escuela I.S. 318, de Brooklyn, donde los recursos no sobran, pero el equipo
de ajedrez que tienen es el mejor a nivel estatal.
“Comencé a jugar a los 9 años, ya que me gustó fue la cantidad de piezas que había y los diferentes movimientos que tenían cada una de ellas. También quería comprender el motivo por el cual una pieza tenía mayor o menor valor que otra según la circunstancia del juego” comienza su relato Pablo, contando sobre su temprano acercamiento al ajedrez. Deporte al que hoy en día sigue ligado.
En el documental,
la historia pasará por el equipo de ajedrez de la escuela. 5 jóvenes. 5
historias diferentes. Pero una misma pasión: el ajedrez. “En cualquier colegio los alumnos que están en el grupo de ajedrez son
los más solitarios, en el 318 son los populares” expresa el director del
colegio, reflejando el gran valor que le dan al deporte.
Entre Alexis, Rochelle,
Justus, Pobo y Patrick, los representantes del 318 en los Torneos estatales, además
de buscar dejar a su escuela en lo más alto, cada uno perseguirá su sueño
personal, que va desde recibir una beca para la universidad, hasta luchar
contra un trastorno de déficit de atención.
Porque una de las
principales virtudes del ajedrez es esa inclusión
que tiene a la hora de jugar. “Pueden
compartir el juego una persona adulta hasta un niño muy pequeño. También, como
no hay contacto físico, es uno de los pocos deportes donde varones y mujeres
pueden participar de competencias y enfrentarse en un mismo certamen, y estar
horas pensando las estrategias y las tácticas” detalla Pablo.
En el documental,
además de utilizar al deporte de forma educativa y para competir, también
cumple la función de sacar a los chicos de la calle. Que pasen su tiempo libre
entrenando, estudiando y compartiendo tiempo con sus compañeros y amigos. Al
ser consultado al respecto, el entrevistado manifestó:
“En Córdoba sí se dan clases a chicos muy humildes, como por ejemplo en merenderos. Hay casos muy importantes como el que desarrolla el maestro Ernesto Molina con el club de Ajedrez Poder Popular, que incluso fue premiado desde la Agencia Córdoba Deportes; o el importante trabajo social que realiza el profesor José Juárez junto a un excelente equipo de trabajo desde la Liga Solidaria de la ciudad de Oliva. Como ellos, también existen muchos casos en la provincia de Córdoba”.
Gracias al
ajedrez, además de seguir siendo los campeones de los Torneos estatales, cada
uno de los integrantes del equipo consiguió becas para poder seguir estudiando y
mejorando su nivel. “El
ajedrez genera toma de decisiones, personalidad, aptitud, etc. que luego las
puede implementar en la vida diaria” concluye Pablo.
Desde la Confederación de Deportes agradecemos
la palabra y gran predisposición de Pablo Jacobo y le deseamos éxitos en su
gestión. Al documental Brooklyn Castle
lo encuentran disponible en YouTube.
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