Durante toda la jornada
del Hackathon, se destacó la presencia de los organizadores, miembros del CLEC,
de la Confederación de Deportes, del Consejo Profesional de Ciencias Informáticas, participantes, capitanes, mentores y jurados.
Pero la figura de dos personas fueron las más destacadas y emocionantes del evento. Fueron ni más ni menos que los encargados de encender la llama olímpica: estamos hablando de Jacques Guhl y Alberto Moro.
Mientras el jurado debatía qué grupo había
propuesto la mejor alternativa para la viralización de Pierre de Coubertin, tuvimos
la oportunidad de hablar con Jacques Guhl, quien acompañado de su hija Agnes
Guhl, se unió al evento. “Es maravilloso lo que están haciendo en América
Latina. Es magnífico ver cómo se ha transmitido el ideal, la transmisión de lo
que comenzamos en 1975, este ideal de internacionalizar la filosofía de
Coubertin, yo lo veo realizado hoy” decía Jacques Guhl desde su Suiza natal.
Recordemos que Jacques Guhl, además de ser el
fundador del Comité Internacional Pierre de Coubertin, también fue jugador y
entrenador de fútbol, ahora ha creado una escuela y afirma: “Es muy importante
la educación de los niños y jóvenes que practican fútbol, enseñarles el respeto
por los demás y por ellos mismos”.
El otro encargado de encender la llama olímpica
y participante de lujo en el Hackathon fue Alberto
Moro. Quien dedicó toda su vida desarrollando actividades y dejando
constancia del proyecto pedagógico de la propuesta de Pierre de Coubertin,
siendo quien fundó el primer Museo del Deporte con su nombre. “Me parece una
rareza extraordinaria que mi museo sea el único en el mundo con el nombre de
Pierre de Coubertin porque es el prócer máximo del olimpismo”
manifestaba Alberto Moro.
“Uno de mis abuelos estuvo en los segundos Juegos Olímpicos, en
1900, participado para Suiza y tengo el escudo que dice ‘Paris 1900’. Cuando
fui a Europa, al Encuentro de Directores de Museos, se los mostré a los
museólogos franceses que había y me dijeron que a eso lo considere una pieza
única” respondió Alberto Moro al ser consultado sobre
la pieza más valiosa de su museo.
Te compartimos el momento del gesto de encendido de la llama olímpica (virtual):
Pasó
el primer Hackathon. Donde se congregaron
personas de toda Latinoamérica, donde hubo debates, exposición de ideas y la
participación de lujo de Jacques Guhl y Alberto Moro. ¡Hasta el año que viene!
La Confederación
de Deportes a disposición del Centro
Latinoamericano de Estudios Coubertinianos, promueve este tipo de acciones que
permiten transmitir y viralizar las ideas de Pierre de Coubertin en la
actualidad.
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